La máxima autoridad de la Iglesia Católica en San Juan, monseñor Alfonso Delgado, dijo que sin una ventana o puerta política abierta no ingresan la droga ni el narcotráfico. Ocurre luego de que la iglesia Católica argentina emitiera un duro documento en el que sugiere la complicidad de la dirigencia política y de algunos policías y jueces en el tráfico de drogas. En el programa “A todo o nada”, de Radio Sarmiento, también opinó que la provincia seguirá funcionando, a pesar de la ausencia del gobernador Gioja luego del accidente de Valle Fértil.
-¿Qué rescata como puntos más trascendentes en el documento de la Iglesia sobre la droga y cómo impacta ese problema en San Juan?
-Lo primero que rescato es que la Iglesia es como una caja de resonancia de los problemas, alegrías, valores de la sociedad. Y hace tiempo que percibimos un dolor muy grande de toda la sociedad y creo que lo hemos expresado con prudencia, claridad y con firmeza, queriendo sumar al bien de todos. En Argentina se ha visto en este último tiempo cómo el narcotráfico genera violencia, muertes y vamos camino a ser otra Colombia o México y no queremos esto para Argentina.
-¿Cree que hay connivencia de los sectores políticos con el narcotráfico?
-Basta ver o escuchar los medios de comunicación para conocer lo que dicen los expertos en el tema cuando hablan de que si no hay una puerta o una ventana política no entran la droga ni el gran narcotráfico. En Argentina, a través de los medios, vemos que hay alguna complicidad con algunos ámbitos, de parte de fuerzas de seguridad y jueces que no actúan quizás por miedo o por otros motivos. También aparecen algunas conexiones con la dirigencia política, no con toda, pero sí con algunos ámbitos.
-¿Acá en San Juan también?
-No lo he percibido y tampoco la prensa lo ha comunicado.
-¿Pero en el contacto con los párrocos, con la gente, qué le comentan?
-Ha habido alguna vez algún miembro de las fuerzas policiales o de otros ámbitos que han tenido alguna vinculación. Yo espero y aliento a miembros de las fuerzas de seguridad, docentes, padres, jueces y a políticos que se la jueguen y que no quieran sólo prevenir sino también combatir el narcotráfico. A esta situación de desborde se ha llegado con la complicidad de algunos dirigentes de la sociedad. Hay sospechas de que policías, políticos y jueces colaboran con los mafiosos.
-¿Cree que la Justicia está actuando correctamente?
-No conozco las causas, pero me gustaría que se pudiera informar sobre cómo es el tratamiento jurídico de estos temas. Pero si la justicia es lenta, deja de ser justicia, aunque no puedo decir si está pasando en San Juan.
-Por lo que dice ¿está conforme con la gestión política sobre el tema droga en San Juan?
-No puedo decir que estoy conforme o no, no me corresponde, pero debemos tomar conciencia de que es tarea de todos.
-¿Se ha mejorado desde que usted hizo una denuncia sobre la droga en San Juan hace algunos años?
-Percibo síntomas de que hay más cuidado, pero también tengo la impresión de que hay más consumo y que el tráfico de drogas avanza. Y la despenalización del consumo de la droga no deja de ser una ingenuidad total porque la realidad nos muestra que eso no hace más que aumentar el consumo.
-¿Cómo ve la situación política en San Juan sin Gioja en funciones?
-Puedo decir que así como fue un milagro que en un accidente aéreo algunos quedaran con vida, debemos decir que otro milagro es el sentimiento de oración y de cercanía de toda la provincia. También he visto muestras de respeto de dirigentes políticos de otras corrientes. Otra cuestión es ver cómo se ha preservado la institucionalidad, que es un logro de todos los sanjuaninos, en particular del equipo del Gobernador.
-¿Dudó de que eso fuera a ocurrir?
-No dudé, pero sí tenía preocupación.
-¿Hay alguna forma de que la Iglesia ayude a mantener la institucionalidad?
-Creo que hay suficientes muestras y hasta garantías de que la provincia seguirá funcionando normalmente incluso en un año en el que hay problemas serios.
-¿Ante una situación económica complicada la Iglesia va a pedir alguna reunión para ver qué se puede hacer?
-A este tema lo hemos conversado y está la preocupación porque no son problemas que tengan solución de un día para el otro. Pero me da tranquilidad el hecho de que se estén buscando soluciones, incluso desde antes del accidente.
-¿Tiene la Iglesia algunos signos de alerta?
-Hasta ahora esos signos de alerta son leves y puntuales, pero sabemos que la situación puede llegar a ser más aguda.
-¿Forma parte la inflación de la agenda diaria de la gente?
-La inflación para el argentino es como vivir con diarrea crónica, esperando el medicamento para curarse, y es también siempre el impuesto al más pobre, que pega también a toda la sociedad.
-¿Cómo toma usted esa actitud del Papa de sacarse una foto con una remera que decía “El agua vale más que el oro”?
-Al Papa le han regalado remeras de todos los países y colores. Evidentemente con el agua puedo vivir y si tengo sed no puedo masticar una pepita de oro. Podemos cuidar el agua, pero también podemos hacer producir nuestras riquezas. San Juan es una provincia que cuida el agua y debe cuidarla cada vez más, incluso con la minería.

