En la víspera de Pascuas, Monseñor Delgado le apuntó ayer a la Corte Suprema por el fallo del aborto y aseguró que la aplicación en San Juan depende de la dirigencia política. Muy dispuesto a hablar del tema, aprovechó para invitar a los sanjuaninos a la concentración que hará una ONG el jueves en el Hospital Rawson para homenajear a los médicos que exponen su objeción de conciencia. Por otra parte, aseguró que hay una sensación de mayor inseguridad y objetó el nuevo mecanismo de divorcio express que propone la reforma del Código Civil.

– ¿Cree que estas Pascuas chocan con una sociedad más violenta?

– A juzgar por lo que uno conoce o sabe o le informante, es preocupante. No tengo un metro para medirlo, pero creo que la sensación de inseguridad es mayor. Creo que en Argentina no nos ha gustado hablar de inseguridad, es un tema que no aparecía mucho en la agenda gubernamental. Ahora creo que por lo menos se empieza a reconocer, a tomarse conciencia. La gente percibe que su vida ya no está tan segura como antes.

– ¿Las autoridades están tomando conciencia?

– Pienso que deben tomar conciencia. De hecho, los cambios que la provincia hizo en la formación policial apunta en esa dirección. Creo que el pueblo percibe que el delincuente entra por una puerta y sale por la otra. Lo digo por la percepción que tiene la población y lo que los medios nos transmiten.

– Cree entonces que la ley favorece a los delincuentes…

– Esa es la percepción que hay. En el tema de corrupción y de narcotráfico siempre aparece el perejil. Deseo que la Justicia argentina, con los ojos vendados, juzgue sin importar quien sea.

– ¿Qué visión tiene del proyecto de legalizar la tenencia de marihuana para consumo personal?

– Yo creo que en ese caso no habrá ni perejiles. Para comprar un remedio que tiene algún efecto psicofármaco muy leve, hace falta una receta archivada, la firma de un profesional. Esto que no produce ningún bien y destroza el cerebro, venta libre, como si fuera un caramelo, no me cuadra, no creo que sea sumar al bien del pueblo argentino.

– El ministro Daniel Molina dice que al no tener que dedicarse a causas contra comsumidores, los jueces podrán perseguir a los narcos, a los peces gordos. ¿Qué opina?

– Me parece excelente atrapar a los peces gordos, pero creo que están las herramientas dadas para hacerlo y no sé porque la red tiene agujeros muy grandes y pasan hasta las ballenas.

– ¿Qué pensó cuando se enteró del fallo de la Corte Suprema sobre el aborto?

– Uno de los temas que produce alegría es ver como desciende la mortalidad materno infantil en la provincia. Creo que es un logro tan grande o mayor, aunque son nociones distintas, que lograr el túnel de Agua Negra. Y al mismo tiempo, por un fallo de la Corte que es para un caso en particular, resulta que aparece un proyecto de protocolo para implementar el aborto en cualquier circunstancia. Es atentar contra la vida, la defendemos o la castigamos, me parece que somos un poco incoherentes, cuidamos la vida o no la cuidamos. No se condice con una provincia que ama la vida, que celebra y valora la disminución de la mortalidad infantil.

– ¿Quiénes son incoherentes?

– La sociedad y nuestros gobernantes si realmente esto se aplica. Analizando el fallo de la Corte Suprema, primero hay que distinguir que estamos jugando con la vida, no con otras cosas.

– ¿Se puede esquivar el exhorto de la Corte a las provincias para que implementen el protocolo?

– Si, totalmente. La Corte ha fallado para un solo caso y además, no tiene funciones exhortativas o cuasi legislativas para dar órdenes a otras circunscripciones, en un país federal como el nuestro, la política y la policía sanitaria corresponde a las provincias.

– Pero acá se ha puesto en práctica…

– Sería un tema de exhortación que se ha tomado porque alguien lo desea, en una provincia que ama la vida. Me parece una incoherencia que espero que sea subsanada. Se cumple es una especie de obediencia debida que no corresponde.

– ¿Va a charlar con el Gobernador este tema?

– Pienso que sí, cuando nos veamos. Creo que él ha sido bastante explícito con este tema. No sé si estos días se ha manifestado.

– Siempre se ha manifestado a favor de la vida…

– Por eso, yo creo en sus convicciones.

– ¿Se imagina algo de hipocresía en esta declaración masiva de objeción de conciencia de los médicos?

– No lo creo, algunos médicos decían que esto podría generar algún tipo de represalia, cosa que no creo. El que da ese paso es un paso de valentía y de dignidad muy grande.

– El director del Hospital Rawson dijo que dentro del Estado no puede haber objeción de conciencia…

– Lo respeto y le sugiero que consulte a un buen jurista. Pero es un derecho civil.

– ¿Le preocupa el caso Boudou?

– No soy el juez Rafecas, no tengo acceso al expediente, no voy a juzgar pues sería temerario, pero me preocupa que la segunda investidura de PEN tenga estos cuestionamientos. Dios quiera que no sea nada, pero por otra parte, los datos que se van sumando van dejando muchos interrogantes. Deseo que todos los funcionarios sepan honrar la investidura que tienen que han sido elegidos por el pueblo para el bien del pueblo, no para otra cosa.

– ¿Qué opina de las declaraciones que hizo?

– De algún modo me llamó la atención. Pero claro, no estoy en el pellejo de él . Como ciudadano me hubiera gustado escuchar explicar las cosas, por lo menos no he leído ninguna explicación.

– ¿Cómo le cae la reforma del Código Civil que habilita el divorcio con la sola voluntad de uno de los cónyuges?

– Yo hago esta comparación: cuando se firma un contrato, es un acuerdo de voluntades. El matrimonio no es simplemente vestirse de novia, ponerse elegante, la fiestita, es algo más, es un acuerdo de voluntades para formar junto un proyecto de vida común, y ese compromiso lleva también a cuidar la vida que pueda llegar, cuidar a esos hijos, ese matrimonio tiene una fuerza muy grande ante otras personas.