Un operativo policial en el barrio Cabot, en las inmediaciones de Tucumán y Benavides, terminó en un escándalo. La policía intentó detener a una persona, pero familiares y vecinos se opusieron, incluso involucrando a menores en la confrontación, donde a los efectivos les arrojaron piedras, insultaron y dañaron un patrullero.  Radicaron una denuncia por presunto abuso de autoridad.

Según el comisario José Luis Lucero, la policía actuó ante un hecho flagrante y logró la detención, pero enfrentó resistencia de familiares y vecinos. “Hubo insultos, arrojaron piedras y dañaron un patrullero”, explicó.

Las imágenes que se viralizaron muestran a menores enfrentándose a las autoridades, lo que el comisario calificó como “muy lamentable”. Aclaró que la situación se vuelve delicada cuando se enfrentan a menores.

La familia del detenido denunció uso excesivo de la fuerza y falta de orden de allanamiento, pero Lucero aseguró que no era necesaria en casos de delito flagrante. El procedimiento está siendo investigado por la Unidad de Delitos Especiales y el Ministerio Público Fiscal.