Varias horas después del trágico desenlace que dejó la desaparición de la joven alemana, los rescatistas trabajaron a contrarreloj y, con las últimas luces naturales de la jornada, lograron llegar hasta el cuerpo, lo rescataron y finalmente lo bajaron ya siendo de noche, más precisamente a las 20:17.
Casi con la puesta del sol, se conocieron imágenes de los especialistas en escalada mientras realizaban un descenso en el frente del cerro ubicado al Noroeste del Autódromo El Zonda con el objetivo de acercarse al complejo lugar en el que fue hallada sin vida Julia Horn.
Finalmente, durante el atardecer, los especialistas en escalada rescataron los restos de Julia y descendieron hasta la base del cerro, donde esperaba Criminalística para trasladarlos hasta la morgue judicial para realizar los exámenes de rigor y así poder determinar las causas del deceso.
Lo inaccesible del lugar donde los rescatistas pudieron localizar el cuerpo desde el helicóptero, hicieron que el modus operandi del operativo sea por demás complejo y a contrarreloj para ganarle a la luz natural.
Quienes estuvieron abocados al rescate fueron los integrantes del Grupo Geras de la Policía de San Jua, los montañistas del Club Andino Mercedario y Gendarmería, todos coordinados por la UFI Delitos Especiales encabezada por el fiscal Iván Grassi.
El cuerpo estuvo situado en un socavón, a unos 30 metros abajo del sendero que, a su vez, está ubicado en el pico del cerro, a más de 1.000msnm. Los rescatistas planificaron un trabajo de anclaje porque el sitio es sumamente peligroso.
El escenario montañoso que marca el límite entre Zonda y Rivadavia, es de arena y arcilla y fue testigo de otra tragedia hace casi 15 años cuando un operario de una empresa de telefonía cayó y murió. En ese momento, los rescatistas tardaron más de un día en poder bajar el cuerpo de allí.