Bastian Escalante Montoya tenía 10 años y el sueño de ser futbolista. Jugaba en Barrio La Carne, un club de Wilde que participa del torneo de FADI (Federación Argentina de Deportes Infantiles), uno de los mayores semilleros de jugadores profesionales del país y donde muchos chicos de Avellaneda y alrededores construyen el sueño de llegar al más alto nivel. De ese mismo torneo participaba Dante Canteros, el adolescente de 14 años asesinado en febrero al quedar en medio de un conflicto entre dos mujeres que se peleaban por un hombre.

Este miércoles, Bastian había salido del entrenamiento de la categoría 2014. El reloj marcaba las 20.37 y el nene iba en bicicleta a paso lento y escoltado por su mamá. Transitaban por la calle Caxaraville, a una cuadra del club, cuando vieron venir a dos motochorros que se enfrentaban a tiros con un policía de civil al que, segundos antes, le habían intentado robar.

Madre e hijo reaccionaron. Las cámaras de seguridad que captaron el hecho muestran que volvieron sobre sus pasos e intentaron escapar en el sentido contrario.

No fue suficiente: Bastian quedó en medio del tiroteo y recibió dos balazos: uno en el omoplato izquierdo, el otro en la cervical derecha, según indicaron fuentes de la causa. Todo ocurrió frente a la Escuela De Educación Primaria Nº63 “Granaderos De San Martin”, en la esquina con Rondeau. El nene fue trasladado de urgencia y en estado crítico al Hospital Presidente Perón de Avellaneda, donde el esfuerzo de los médicos no alcanzó para salvarle la vida.

“Le tocó a Bastian, pudo haber sido cualquier otro”

“Tengo bronca, dolor impotencia. Un montón de chicos vienen acá y a cualquiera le puede tocar. Mis hijas también vienen. Hoy le tocó a Bastian, mañana puede ser cualquier otro”, lamentó Graciela, a cargo del buffet del club.

En conversación con TN, la mujer contó que la Sociedad de Fomento Barrio La Carne “es como una familia. Hay 18 disciplinas. Vienen chicos y grandes”.

“Bastian andaba siempre con su bici y con su mamá. Le gustaba el deporte y unos malvivientes le cortaron la vida”, agregó.

Vecinos y miembros del club cuestionaron el procedimiento de la Policía Bonaerense en el lugar. “Bastian perdió mucha sangre y nadie vino a custodiar la escena. No sé por qué motivo vino un patrullero y se llevó la moto de los delincuentes. El apuro era llevarse esa moto. Los chicos más grandes del club marcaron con tiza los disparos”, criticó una mujer ante las cámaras de TN.

Este jueves, a las 20, habrá una marcha en reclamo de justicia en la misma esquina donde ocurrió el crimen. Mientras tanto, el fiscal Diego Colazo, del Fuero de Responsabilidad Juvenil, intenta esclarecer el hecho y despejar las incógnitas que rodean al caso: todavía no se sabe, por ejemplo, quién fue el autor de los disparos que mataron al nene.

Hay al menos cuatro delincuentes implicados en el caso, pero solo dos de ellos, de 18 y 16 años, fueron detenidos poco después del tiroteo. Además, la Policía secuestró una moto Honda Wave color blanco en la cual se trasladaban los asaltantes. Por su parte, el policía está demorado tras haber reconocido que utilizó su arma para defenderse de los motochorros.