El futuro del policía retirado, y cómo se reflejará en su día a día, es la gran pregunta que rodea por estas horas al crimen del colectivero en Lomas del Mirador. Los videos son contundentes y para los investigadores se trata de un hecho esclarecido. Las incógnitas residen en la posibilidad concreta de que la Justicia le conceda la prisión domiciliaria a Rafael Moreno (74), acusado de matar a Sergio Díaz (40) durante una discusión por el volumen de la música en la mañana de Navidad.
Por la Ley 24.660, al ser mayor de 70 años, el imputado podría recibir el beneficio de la tobillera electrónica, algo que enciende las alarmas entre los vecinos y, en paralelo, anticipa cruces entre las partes intervinientes en el caso.
La fiscalía rechaza una posible prisión domiciliaria del expolicía que mató por el volumen de la música
La situación del policía está ahora en manos del Juzgado de Garantías N°2 de La Matanza, a cargo del juez Agustín Pablo Gossn. Una fuente clave de la investigación adelantó a TN los próximos movimientos de la causa. “La fiscalía pidió la detención, con lo cual hay que ver el avance del expediente, pero si fuese en este momento seguramente nos opondremos a una domiciliaria. Dentro de un tiempo habría que ver cómo es la situación”, remarcó.
Moreno se encuentra detenido en una dependencia policial a la espera de una definición sobre su horizonte procesal. Por el momento es asistido por un defensor oficial que lo impulsó a dar su versión de los hechos ante el fiscal de Homicidios de La Matanza, Matías Folino.
El policía retirado enfrenta cargos por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, un delito que contempla penas de entre 8 y 25 años de prisión. En su caso aplica además el agravante contemplado en el artículo 41 bis del Código Penal, que incrementa en un tercio el mínimo y el máximo de la pena en expectativa. “El juez tiene ahora 30 días para pedir la prisión preventiva”, agrega la fuente.
Entre los vecinos hay preocupación ante la posibilidad de un regreso de Moreno a su casa de Acevedo 4151, atacada este viernes por allegados a la víctima que quisieron impedir el traslado de Liliana, esposa del detenido, y el ingreso de una ambulancia que llegó al lugar para brindarle asistencia médica.