El Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, publicó este viernes la resolución 704/2024, referida al uso de armas no letales como las pistolas eléctricas Taser, entre otras.
La norma establece que “los funcionarios de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales utilizarán armamento no letal para la inmovilización o incapacitación de agresores siempre que lo tuvieran provisto (…), en aquellas circunstancias en las que la utilización de un arma letal excediera la necesidad derivada de la amenaza o pudiera generar un riesgo de vida o de lesiones para terceras personas presentes en el lugar”.
La nómina de armas habilitadas incluye:
- Las pistolas que inmovilizan al objetivo mediante descargas eléctricas no letales.
- Las pistolas que disparan municiones con substancias irritantes u otros productos químicos no letales.
- Los artefactos eléctricos específicos para uso policial que provocan descargas no letales.
- Los gases paralizantes.
- Cualquier otro armamento no letal aprobado “conforme a la reglamentación y que cumpliera los mismos fines”.
La reglamentación declara que los efectivos “deberán identificarse como tales a viva voz, advirtiendo su inmediata intervención, salvo que dicha manifestación pueda suponer un riesgo de muerte o lesiones para terceras personas, para el agresor, o para el personal de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales o cuando ello resultare evidentemente inadecuado o inútil, dadas las circunstancias del caso”.
Por otra parte, si el agresor avanza hacia el efectivo o hacia terceros con actitud hostil, se considerará un acto justificado el uso de este tipo de elementos. También se habilita su uso cuando un sospechoso intente fugarse.
Entre los argumentos de la resolución, se citan “hechos fatales” que se han producido porque los policías no se sentían habilitados para actuar.
Un caso recordado es el de Maribel Salazar (36), una mujer policía que murió al ser baleada por un hombre en el subterráneo de Buenos Aires que se le acercó, forcejeó y logró quitarle el arma reglamentaria. Muchos creen que de haber contado con una Taser, Zalazar no hubiese dudado en apretar el gatillo antes y en consecuencia se hubiera salvado.