Fuentes judiciales confirmaron que la causa por la muerte ocurrida ayer en el canal Benavídez se encamina a pasar al archivo, teniendo en cuenta que la autopsia confirmó que la causa fue por ahogamiento, sin observar ningún otro indicio de criminalidad.

Los pesquisas tomaron conocimiento a las 12.45 de este jueves sobre el hallazgo de un cuerpo sin vida en la usina vieja del canal Benavídez, metros al oeste de calle Maradona.

Personal de la División Criminalística llevó a cabo la inspección ocular, mientras que los bomberos retiraron el cuerpo, que una vez extraído fue examinado por el médico legista, quien manifestó que tenía los signos típicos de muerte por sumersión. Eso fue confirmado luego por la autopsia.

Además, familiares de la víctima dijeron a los investigadores que el hombre andaba depresivo, por lo que la hipótesis es que se arrojó por sus medios.

La esposa del fallecido fue quien llamó al 911 para reportar que su marido había salido horas antes del domicilio y no había regresado. Conforme las características físicas y vestimenta descriptas por la misma, se trataba de esa persona.

Fue el personal policial de la casilla Virgen de Lourdes el que tomó conocimiento de la situación por un vecino de la zona que se acercó y manifestó que vio pasar un cuerpo por el interior del canal, por lo que los efectivos procedieron a realizar recorridas de búsqueda para finalmente encontrar el cuerpo atrapado en la rejilla de la usina hidráulica.

El fiscal del caso, Francisco Pizarro (UFI Delitos Especiales), continúa recabando pruebas, pero todo indica que no se trató de un crimen y que el caso se archivará.