Un insólito hecho delictivo se produjo en la mañana del jueves en la Iglesia Catedral. Que “la ocasión hace al ladrón” como dice el refrán, no quedó dudas cuando un hombre identificado como Gamal Uzair intentó robarse un celular y fue detenido. Mientras espera que la Justicia resuelva su caso, este viernes su legajo caratulado como “hurto simple en grado de tentativa” pasó a un Cuarto intermedio.

Lo cierto es que el jueves a las 9 y media de la mañana, la denunciante se encontraba haciendo la guía de la misa en la Catedral y había dejado su teléfono celular marca Samsung A30, apoyado sobre un estante de mármol, el cual se encuentra en la parte sur de dicha Catedral. Es en ese momento Uzair se acercó y pasó por delante de la víctima, situación que no le pareció raro ya que circulan muchas personas por ahí.

En un momento dado la denunciante se da vuelta y observa al mismo sujeto con la mano apoyada en el cuadro del Sagrado Corazón de Jesús, como al parecer rezando y a centímetros de donde había dejado el celular la víctima. A los pocos minutos visualiza que cruza el mismo sujeto por delante de la víctima, notándolo algo nervioso y cruzando la iglesia hacia el lado norte, con dirección a la salida de la Iglesia por calle Rivadavia.

En ese instante la víctima mira hacia donde había dejado su celular, se percata que ya no estaba y comenzó a gritar que ese hombre le había robado el celular. Una mujer presente en la iglesia, le impide la salida al detenido, llegando en ese instante personal policial y el mismo sujeto saca de su bolsillo el teléfono celular sustraído. Pero eso no fue todo, porque al hacerle entrega del celular a la víctima, Uzair salió corriendo obligando al personal policial a comenzar una breve persecución ya que fue aprehendido en la esquina de Entre Ríos y Rivadavia.