El fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, le imputó ayer el delito de homicidio culposo, agravado por violar la señalización del semáforo a Carlos Luciano Molina (27), quien a bordo de una camioneta Toyota Hilux, atropelló y mató el domingo cerca de las 2 de la madrugada a un Rodolfo Fabián Lucero (51) que esa hora repartía comidas en una moto.
Molina quedó preso ese mismo día, pero ayer recuperó su libertad porque desde Fiscalía solo le exigieron la promesa de someterse al proceso y no obstaculizar la investigación. Que un homicidio sea culposo, significa que el autor no tuvo la intención de matar, por eso es excarcelable.
Todo en el complicado cruce de Nuche e Hipólito Yrigoyen (más conocida como San Miguel), en Capital. Molina iba acompañado de una joven y transitaba hacia el Este por Nuche. Por la misma vía, pero hacia el Oeste, circulaba la víctima, quien tenía prioridad para seguir de largo o doblar, como lo hizo, hacia el Sur. El problema fue que nunca pudo seguir, porque Molina (ayer defendido por José Beltran) aceleró y lo embistió, con consecuencias irreversibles.
El juez de Garantías, Pablo León, concedió 1 año de plazo para investigar el caso a Fiscalía.