En la madrugada de este martes, el emblemático Apart Hotel Dubrovnik en Villa Gesell sufrió un derrumbe casi total, dejando a varias personas atrapadas bajo los escombros. Situado a escasas dos cuadras de la playa, este edificio de diez pisos era un ícono de la zona y llevaba una rica historia de inmigración y perseverancia que se remonta a sus fundadores croatas.
El Dubrovnik fue fundado por una pareja de inmigrantes croatas que llegaron a Argentina tras casarse, en busca de un futuro mejor. Luego de años de esfuerzo, encontraron en Villa Gesell un lugar que les recordaba a su tierra natal y decidieron asentarse allí. Inspirados por su amor por Croacia, nombraron el edificio en honor a Dubrovnik, ciudad natal de la esposa, ubicada al sur del país europeo.
La estructura en forma de barco simbolizaba el viaje que emprendieron al llegar a América, y así nació el hotel en 1986, destacándose con su diseño único y sus 43 habitaciones.
Sobre el final, completaron: “Actualmente, el apart es una empresa que intenta mantener muchos ideales familiares de nuestros padres inmigrantes”.
Tras décadas en manos de la familia fundadora, el hotel pasó a ser propiedad de una sociedad anónima dedicada a la hotelería. Aunque su administración cambió, el Dubrovnik continuó manteniendo el legado y la visión de sus creadores. Según el director de Inspección de Edificios de Villa Gesell, Nicolás Valdéz, la estructura pasó por un proceso de compraventa en años recientes. A pesar del lamentable desenlace, el hotel sigue siendo recordado como un símbolo de perseverancia y de la nostalgia de quienes encontraron en Villa Gesell un hogar lejos de casa.