La jueza federal Cristina Pozzer Penzo escuchó la declaración del exmarino sanjuanino Carlos Pérez y su esposa, María Victoria Caillava, exfuncionaria municipal de 9 de Julio. Ambos están acusados del presunto delito de “sustracción y ocultamiento” de Loan Danilo Peña, el nene de cinco años desaparecido desde el 13 de junio en Corrientes.

Pérez declaró que él y su esposa están detenidos por “una tremenda mala suerte de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado”, y reafirmó su inocencia. Caillava insinuó que las acusaciones surgieron debido a la fuerte presión de los medios de comunicación.

Las declaraciones, realizadas vía Zoom desde Salta, donde ambos están detenidos, fueron utilizadas por la pareja para negar cualquier implicación en una red de trata de personas.

“En un momento lo subí a la camioneta a Joaquín (hijo de Antonio Benítez), -que estuvo todo el día con Loan-, y mi esposa también llevó a tres hermanos de Loan, por eso creo que puede haber algo de la presencia de Loan en el vehículo”, sostuvo Pérez respecto de los rastros hallados en la camioneta.

Después argumentó: “Es improbable que haya subido al auto. Les aseguro que Loan no estuvo nunca ni en la camioneta ni en el auto. La camioneta puede estar contaminada por los hermanos que estuvieron ahí”.

“Nosotros no teníamos conocimiento que se había perdido una criatura, pensamos que la tía lo iba a buscar, entonces nos fuimos por el camino rural. En ningún momento la camioneta se lavó”, declaró el exmarino y apuntó contra Benítez: “Tengo sospechas porque me llamó la atención ver volver a Benítez sin remera, corriendo transpirado. Lo vi deambular, pedido sin hablar con nadie. Me dio la sensación de una persona que no estaba en su normalidad”.

Las claves de la declaración de María Victoria Caillava

Por su parte, la exfuncionaria municipal declaró: “Escuché que los medios empezaron a involucrarnos y le dije a mi marido que me preocupaba que los vehículos estuvieran en el galpón abierto. Dicen que lavamos la camioneta y viajamos y no fue así. Mi marido llamó al comisario para pedir seguridad, porque yo tenía miedo”.

“Yo cometí el error de decirle a mi marido dejar nuestros vehículos como estaban en la comisaría. Siento que lo dejé en la boca del lobo”, siguió la acusada.

“Laudelina me dio a entender que Loan iba a venir, no que estaba perdido. De lo contrario no me iba a ir a ver un partido. No atropellamos a nadie, no tuvimos a Loan en nuestra camioneta ni el auto, pienso que ella está encubriendo a su marido –único que tiene antecedentes- y no entiendo por qué me acusa a mí. Me llamó la atención que busquen la fruta tan alejada si tienen ahí cerca de la casa de la abuela”, señaló Caillava.