Un sospechoso ha sido detenido y acusado de abigeato agravado durante la audiencia de formulación de cargos. El presunto culpable permanecerá en prisión preventiva durante un mes.
Parte de la carne de Carlitos fue hallada en un freezer y en una caballeriza. El panorama era desolador: Junto a un asado que había preparado el presunto responsable, estaba el esqueleto del caballo, compartió Angelo Zamataro Amaranto, abogado de la asociación civil Kawell Anay, quien presenció la inspección del lugar.
Durante el allanamiento, se recolectó material genético que permitió identificar al caballo. Sergio Retamales, fundador del centro de equinoterapia, reconoció los restos de Carlitos por su garrón o corvejón, una articulación en la parte inferior de la pierna. Sergio lo conocía de pies a cabeza. Encontramos vísceras y coágulos, añadió el abogado.
Retamales expresó su tristeza en las redes sociales: “La rabia se mezcla con el dolor de saber que sí, que a Carlitos lo sacaron, lo robaron, lo golpearon, lo llevaron de tiro, cruzaron el pueblo y lo mataron. Aunque eso era casi seguro, esperaba las ‘chuequiadas’ del gordo. Uno, hasta que no ve, no cree. Tenemos demasiada rabia y dolor, pero esto va a tener justicia, por Carlitos, por nosotros, por Kawell. Y se llora un caballo, sí, no se imaginan lo que se llora”.
Junto a su esposa, Patricia García, Sergio fundó la Asociación Civil de Equinoterapia y Actividades Ecuestres “Kawell Anay” como un espacio de apoyo y rehabilitación. El propio hijo de la pareja, quien tiene discapacidad intelectual, fue una de las razones por las que comenzó el proyecto. En 2021, lograron ser finalistas del premio Abanderados de Fundación Noble, que reconoce a aquellos argentinos que se destacan por su “dedicación a los demás”.