Trascendieron más detalles de la declaración del cirujano  Fabián Peláez frente al fiscal Pollicita y la jueza María Eugenia Capuchetti.

Se le imputa al médico sanjuanino haber retenido contra su voluntad a la presunta víctima en la propiedad ubicada en Niceto Vega, bajo el efecto de las sustancias que le habría proporcionado.

En su declaración Peláez contó que  conoció a la mujer como paciente, que convivieron por tres años y medio.

Agregó que realizaron “muchos viajes en familia” junto a sus dos hijos y el hijo de ella. Todos menores de edad. Mencionó que, en pareja y con los niños, fueron a Europa, Chile, México y Brasil. También que recorrieron Argentina.

Luego, aseguró que hace seis meses, su pareja tuvo una situación de desborde psicológico por “la presión que tenía en sus exámenes” (está en el último año de la carrera de ingeniería industrial).

Según indicó, en esa oportunidad, ella tuvo un episodio con uno de sus hijos en la que reaccionó de manera violenta. La mujer le pegó una cachetada.

Por esa razón, realizaron una exposición en una entidad por violencia intrafamiliar en San Juan. La madre del menor, además, la denunció y, por esa razón, le impusieron una restricción de acercamiento al chico.

De acuerdo a Peláez, en ese momento, su novia consultó a una psiquiatra, quien le cambió la medicación. “Nunca tuvo otro episodio de este tipo hasta este lunes”, aseguró.

Con relación a su última estadía en Buenos Aires, el médico coincidió con su pareja: contó que primero llegó él con sus hijos, quienes se iban de viaje. Que el 23, arribó ella. Mencionó que, durante esos días, “salieron muchas veces”. Dijo que fueron a cenar, merendar y bailar.

Desde ahí, los relatos de uno y otro se bifurcan. Según la versión del cirujano, comenzaron a consumir cocaína el domingo a la tarde “en muy poca cantidad”. “Hasta las 4 de la mañana nos quedamos conversando, tomando speed con vodka (menos de media botella en toda la estadía)”.

“A las 6 de la mañana nos fuimos a dormir. Recuerdo que estaba amaneciendo y ella me dice: ‘Acompañame al baño que no me siento muy bien’”. “Me dijo que se sentía rara”, agregó.

Según relató, la ayudó a orinar y luego le alcanzó un vaso de agua que ella le pidió. El médico tomó una botella de agua que estaba en la mesa y le sirvió.

Luego, le pidió que la despertara “dentro de un rato” para ir a desayunar porque tenía hambre. Él asintió y se acostó con ropa. Antes de dormirse, siempre según su versión, le dijo que “sentía mejor”. “Nos dimos un beso y nos dormimos”.

“A las 9 de la mañana, me despierto a los gritos. Me decía: ‘Hijo de puta, me tenés secuestrada’”. Peláez admitió que intentó sujetarla “porque estaba a los manotazos”. “Forcejeamos porque quería salir corriendo. Me rompió la remera que tenía puesta y se me escapó”.

“Fui atrás de ella y la vi descolgándose del balcón. Se soltó, no llegué a agarrarla”, aseguró y contó que intentó salir a buscarla cuando cayó a la calle de forma inmediata pero no pudo abrir la puerta del edificio porque  había olvidado la llave en el departamento. Cuando logró salir, la mujer pedía auxilio y era socorrida por los vecinos, a quienes les explicó que se trataba de “un brote psicótico”.

El médico aclaró que la mujer siempre tuvo a disposición su celular, que estaba en la cama, a un costado de la almohada.

Sobre el tratamiento psiquiátrico que sigue su novia. Dijo que no tiene diagnóstico preciso y que toma Cegutlion, el medicamento suministrado por la psiquiatra, a la que asiste una vez por mes.

Pélaez también admitió que realizaban tríos sexuales con su pareja. “Varias veces, siempre mujeres”. En el departamento, los peritos de la Policía de la Ciudad hallaron escritos. El cirujano indicó que habían sido realizados por su novia el domingo por la noche, con algunas anotaciones de él.

“En algunas ocasiones me pedía estar con terceras personas, en otras me decía que no estaba preparada. Si ella no estaba cómoda, yo no la iba a someter”

Al mismo tiempo, ante una pregunta del Ministerio Público, declaró que “ella no trabaja. Yo me encargo de su estudio, de su ropa, de la escuela de su hijo”.

En cuanto al consumo de drogas, alegó que lo hacían “de forma recreativa, una vez por mes”.

Otro punto importante para los investigadores es el hallazgo del DNI de la presunta víctima en su bolso. Un hecho que ratificó el cirujano durante la indagatoria: “Ella viajó sola en avión con su documento”, remarcó.

Por último, negó haber tenido marihuana y la cantidad de tusi que anotaron los efectivos que realizaron el procedimiento en la propiedad alquilada. “Deber ser un error”, afirmó.

Por lo pronto, los investigadores bucearán en cámaras de seguridad de la zona y de los lugares a los que ambos dijeron haber visitado.

Mientras las evidencias se suman en la causa, Peláez continuará detenido y a la espera de la declaración de su novia.

 

Fuente: infobae