Un hombre fue condenado este lunes a 7 años de cárcel por abusar sexualmente de cuatro víctimas, una de ellas una vecinita a la que le daba frutas, chocolate y plata y la violaba, dijeron fuentes judiciales.
A través del defensor Claudio Vera, L.L.F. admitió su culpabilidad y en un juicio abreviado aceptó la pena, acordada entre su abogado y los fiscales Miguel Gay y Roberto Ginsberg.
Uno de los casos fue denunciado el 30 de marzo pasado por la madre de una nena (hoy de 9 años) que manifestó que cuando su hija tenía 8 y hasta que cumplió los 9, el imputado la manoseó reiteradas veces, en oportunidades en que asistía a la casa de los abuelos de la víctima, en Rawson.
También quedó acreditado que en ese mismo domicilio, L.L.F. abusó de otras dos menores, primas de la anterior: a una, de 9 años, le tocó la cola por arriba de la ropa en reiteradas oportunidades; mientras que a la otra, hoy de 14, le dio un beso en la boca cuando estaba en el comedor jugando con sus primas.
Por otro lado, respecto a los ataque contra su vecinita, quedó acreditado que ocurrieron desde enero de 2011 hasta enero del año siguiente. La víctima, ahora mayor de edad, denunció el caso el 29 de marzo de este año. Dijo que su vecino, aprovechando de su inmadurez sexual, estado de necesidad y vulnerabilidad psicosocial, se acercaba a ella y a su hermano, obsequiándoles frutas y chocolates, ofreciéndoles dinero a cambio de que realizaran algunas tareas de limpieza en su casa.
La víctima recordó que su vecino cometió los abusos desde mediados de enero de 2011 y por el lapso de un año, época en la que iba con su hermano a limpiarle el hogar, perpetrando los ataques de forma progresiva, comenzando con tocamientos en las partes íntimas de la niña hasta violarla.
Según fuentes judiciales, la ahora joven recordó que el hombre la amenazaba diciéndole que tenía cámaras de seguridad en la casa de ella y que con los registros denunciaría a su madre porque dejaba solos a sus hijos, que iban a ser quitados y por lo que se iba a quedar sin mamá.
La menor empezó a usar estrategias para evitar los abusos, y reveló que su hermano advirtió que algo malo sucedía por lo que no quiso ir más a la casa de su vecino.
Cuando cumplió 13 o 14 años, la menor pudo contar la situación a una hermana, manifestándole que en el momento no había dicho nada por temor.
El ahora condenado se encuentra con prisión preventiva, a la espera de que el fallo quede firme.