La desaparición de Sofía Delgado sigue siendo un misterio que mantiene en vilo a San Lorenzo, provincia de Santa Fe. Ya pasaron casi quince días desde que la joven de 20 años fue vista por última vez y, aunque la investigación parece ir atando algunos cabos, las respuestas siguen siendo pocas para la familia, que espera encontrarla sana y salva.
La noche del 30 de octubre, Sofía salió de su casa con un rumbo incierto. Según la denuncia que radicó su mamá, ella mencionó que iría a comprar a un kiosco de la zona, pero jamás volvió y esa versión fue prácticamente descartada. Desde entonces, nadie tuvo noticias de dónde podría estar y se generó un intenso operativo que llevó a las autoridades a ofrecer una recompensa millonaria. “Cada segundo cuenta para poder hallarla con vida”, expresaron fuentes de la investigación a TN.
Eran las 23, cuando las cámaras de seguridad captaron un Peugeot 308 gris estacionado frente a su casa. Este auto, según los investigadores, podría haber estado esperando a la joven, pero aún no queda claro si ella se subió o si alguien más la acompañaba. Lo cierto es que el vehículo desapareció de la escena en cuestión de minutos y, después de eso, el paradero de Sofía se convirtió en un misterio.
La familia, desesperada por la falta de respuestas, presentó una denuncia casi de inmediato y el caso pasó a manos de la Fiscalía Regional 2 de Santa Fe. Desde el inicio, el fiscal Carlos Ortigoza mantuvo un perfil reservado, trabajando con una hipótesis que, aunque en principio no se había hecho pública, apuntaba a una posible relación entre Sofía y un hombre con antecedentes, conocido en el barrio. Con el tiempo, esta conexión se fue confirmando y el nombre de Alejandro Bevilacqua empezó a sonar con fuerza en la investigación.
Los primeros indicios y el hallazgo de pruebas
Las primeras pistas firmes en el caso surgieron cuando la policía realizó varios allanamientos en San Lorenzo y en Puerto General San Martín, una localidad cercana. En uno de esos procedimientos, en una vivienda vinculada a Bevilacqua, encontraron una sábana con manchas de un material biológico que estaba en el baño y que, según los investigadores, podría ser sangre.
La escena fue procesada cuidadosamente para evitar perder cualquier rastro de evidencia. El material fue enviado al laboratorio para determinar si las manchas son realmente de sangre y, en caso afirmativo, si corresponden al ADN de Sofía. Sin embargo, los resultados de este análisis todavía no fueron entregados y, según confirmaron fuentes del caso a TN, podrían tardar varios días.
Con la hipótesis de que Sofía había tenido algún tipo de relación con Bevilacqua, la policía intensificó la búsqueda en torno a su círculo cercano. Fue entonces cuando surgió un dato importante: una persona conocida del detenido se acercó a la comisaría y afirmó que había visto un Peugeot 308 gris en un taller de Puerto General San Martín.
Los investigadores creen que “algo muy grave pasó esa noche”
Bevilacqua y María L. permanecen detenidos y se espera que enfrenten una audiencia imputativa en los próximos días. Por el momento, el fiscal Ortigoza prefirió reservar los detalles de los cargos específicos que se les imputarán hasta el momento de la audiencia frente al juez, ya que restan analizar varias pruebas.
Sin embargo, fuentes judiciales explicaron a TN en exclusiva que el funcionario a cargo de la investigación maneja la teoría de que Sofía y Bevilacqua tenían una relación previa, aunque sin ser formalmente pareja, y que la joven pudo haberse encontrado con él aquella noche por su propia voluntad. Lo que habría ocurrido durante ese encuentro, llevó a la desaparición de la joven. “Algo muy grave pasó esa noche”, dijo la misma fuente.
Como medida urgente, el Gobierno de Santa Fe ofreció una recompensa de cinco millones de pesos para quien pueda aportar datos relevantes. Mientras tanto, las investigaciones continúan en la búsqueda de Sofía y en el análisis de cada pista.