La pasión por la montaña que sentía Julia Horn (19), la estudiante alemana que murió al caer a un barranco en el cerro Tres Marías, la había heredado de su padre y su madre, con quienes había escalado los Alpes. Dos días después del hallazgo del cuerpo y de la autopsia que reveló una caída mortal, el padre de la joven, Peter Horn, que permanece todavía en la provincia para terminar con los trámites legales.
“Aunque nuestros corazones están llenos de dolor en este momento, no debemos llorar a los muertos, sino celebrar la vida. Sé que eso es lo que Julia hubiera deseado”, dijo conmovido el papá. Aseguró que Julia siempre hizo lo que amaba. “Con gran alegría y compromiso, llegó a mucha gente con su naturaleza positiva. Me reconforta saberlo”, afirmó Peter.
Y, volvió a mencionar su agradecimiento a los sanjuaninos: “Estamos abrumados por la ayuda y la compasión que nos han mostrado aquí. Ha significado mucho para mi mujer y para mí. Que completos desconocidos nos hayan ofrecido consuelo, demuestra el gran corazón que tiene la gente en Argentina”.
La madre, Cristine, ya retornó a Alemania. Pero el padre, quien viaja el sábado, quiso cumplir con un último deseo: ir por su cuenta al mismo sendero de cornisas donde murió su hija.
Pasado el mediodía del miércoles, Peter, un colaborador de la ONG Youth For Understanding (YFU) y guías capacitados, llegaron hasta el sendero donde se ve la grieta de 30 metros, adonde Julia perdió la vida.
La estudiante de 19 años había llegado un mes atrás a la Argentina para participar como voluntaria en la ONG YFU, de intercambio estudiantil. Estuvo en Santiago del Estero y en Catamarca, difundiendo el programa internacional. Después de San Juan, pensaba quedarse una semana en Mendoza.
Luego iba a viajar a Neuquén, para después cruzar a Chile. Allí la estaba esperando a quien ella considerada su segunda familia, una madre y su hija, quienes le dieron hospedaje cuando en su adolescencia, a los 14 años, Julia, llegó por primera vez de intercambio a Sudamérica.
El jueves 23 de mayo, la joven salió a hacer trekking al cerro Tres Marías, permaneció desaparecida durante cuatro días y fue hallada muerta, 12 kilómetros más adelante, en la Quebrada de Zonda, cerca del autódromo de San Juan.
Peter y Cristina Horn, viajaron desde Alemania y llegaron el lunes, mismo día en el que el piloto del helicóptero policial y un guía del Club Andino Mercedario avistaron el cuerpo en un barranco.
“Su pasión eran las montañas, la naturaleza, las rocas que fue recolectando en su mochila durante su trayecto al cerro Tres Marías”, dijo Diego Ardouin, coordinador de YFU y quien acompañó al padre en su trayecto hasta el lugar del accidente. Y el coordinador destacó: “Los padres sostienen que Julia hizo lo que amaba, que era estar en contacto con la montaña y vivió a pleno. No tenemos que estar triste, sino celebrar la vida”.
Fuente: Clarin