La Unidad Fiscal de Investigaciones Delitos Especiales, con el fiscal Nicolás Schiattino, está al frente de la pesquisa para saber si la penitenciaria Milagro Cortéz (realizaba las prácticas profesionales) fue blanco de abuso de autoridad por parte de una instructora en el interior del Servicio Penitenciario Provincial, cuando supuestamente le exigió hacer unos ejercicios cuando la mujer presentaba problemas respiratorios. Es que al otro día, presentó problemas que derivaron en una internación un un diagnóstico complejo.

Para la familia de Cortéz, no hay dudas: esa exigencia derivó en un deterioro marcado de su salud que llevó, incluso, a que sea internada algunos días en Terapia Intensiva del Hospital Rawson.

Por ahora la causa está caratulada como “actuaciones investigativas” y todavía la instructora no ha sido imputada..

Schiattino explicó en una entrevista en Radio Sarmiento  que “una aspirante, que estaba con crisis de asma, hizo actividad física por presunta orden de la denunciada. Hemos pedido la historia clínica de la aspirante. Ella fue internada, recibió el alta pero habría quedado con consecuencias. Se investiga si es por causa de su asma o por el esfuerzo físico realizado”. Se conoció que Sanidad del Penal  certificó que la joven no demandó atención médica por descompensación por asma.

El funcionario judicial agregó que “serán las médicas auxiliares del Ministerio Público Fiscal las que revisarán la historia clínica y harán un informe para conocer la causa de las presuntas lesiones que sufrió. Es decir, si se vinculan o no al esfuerzo físico”.

Pero hay otro punto clave que puede entregar luz al caso: el fiscal le solicitó al Emicar (entidad que realiza los aptos médicos para el SPP) para saber si tenía una complicación de salud previa. Otro informe que se solicitó deberá emitirlo el Servicio Penitenciario Provincial. Deberá contar qué tipo de actividad física realizan los aspirantes y con qué intensidad.