Los hermanos Rivarossa, Celso (89) y Selgio (84), atraviesan un verdadero drama a causa de la inseguridad, pues delincuentes les saquearon por completo la sede de su empresa, en Pocito, que -después de pasar por otros rubros- ahora se dedica a a producir bentonita.
En los 8 meses de este 2024 ya se les metieron más de 200 veces a esa propiedad situada en calle 5, a metros de Ruta 40. Los delincuentes arrasaron con todo: herramientas de todo tipo, insumos, dinero, 10 baterías y 10 cubiertas de camión, 5 tubos de gas de 45kg, ladrillos, inodoros, griferías, puertas, ventanas, hierros y cualquier otra de cosa de mucho o poco valor. Todas esas, pertenencias “chicas” comparadas con un andamio o el autoelevador Clark que les sustrajeron y por el que, a través de una llamada telefónica anónima, les pedían $1.700.000 para devolverlo. La misma extorsión les hicieron por un maletín sustraído en uno de los ataques, por el que pretendían $500.000, plata que decidieron “invertir” para recuperar la chequera, pero eso nunca pasó porque en el lugar acordado los asaltaron y se quedaron con el dinero sin entregar nada.
En Rivarossa Hermanos SRL atribuyen los robos a habitantes del Lote Hogar 13, que colinda con la parte trasera del predio. Dicen que los ladrones se armaron una pasarela directa y que día por medio ingresan a ver qué más se pueden llevar.
“Hasta se cuelgan y nos roban la luz”
Las víctimas ya están hartas y cansadas de combatir contra los malvivientes: colocaron un alambrado en el fondo y esa misma noche se los robaron, pusieron cámaras de seguridad y al día siguiente cuando llegaron se toparon con que las habían destrozado, y candado que compran candado que violentan. También tuvieron que sacar al casero al descubrir que se complotaba con los ladrones.
“Los funcionarios no hacen nada, la Policía no hace nada. Llamamos al 911 y no van”, se quejó Claudia Rivarossa (58), hija de Selgio, más conocido como “Tatín”. La mujer comentó que ya hicieron más de 5 denuncias y que se entrevistaron con funcionarios de Gobierno y de la Justicia, pero que nada cambió y que, por el contrario, todo sigue empeorando.
La zona es jurisdicción de la comisaría 36ta
Claudia contó que ayer miércoles, a eso de las 17, una pareja se acercó por la empresa para llevar un mensaje amenazante a su padre. “Le dijeron que se fuera de la finca porque lo iban a matar a él y después a mí. Mi papá está muy mal, está depresivo, tiene terror”, afirmó. Este episodio ocurrió después de que el último fin de semana los ladrones ingresaran a la oficina de los dueños, donde causaron destrozos (entre otras cosas, rompieron pipetas de laboratorio) y se llevaron puertas, ventanas y hasta una puerta reja con marco y todo, además de una balanza utilizada para la producción. “Es difícil seguir trabajando, no se puede producir porque nos roban todo. Esta situación no está llevando a fundirnos”, lamentó Claudia Rivarossa. La firma vende la bentonita principalmente a las mineras y actualmente tiene dos empleados, pero se les hace difícil seguir invirtiendo.