Alrededor de 400 alumnos de salas de 3, 4 y 5 de la Escuela de Nivel Inicial Nº 27 de Pocito y su personal pagan las consecuencias de un dañino robo perpetrado por ladrones de cobre que dejaron sin funcionar a 10 aires acondicionado que proveían calefacción a las instalaciones.
El ataque fue descubierto el último jueves, cuando personal de servicio general advirtió que dos unidades exteriores de los aires acondicionados estaban dañadas y que habían extraído el cobre de las mismas. La sorpresa y la bronca aumentaron cuando, al subir a los techos, descubrieron que los 8 equipos restantes también habían sido violentados. Es decir, el daño fue total.
Laura Romero, vicedirectora de esa institución ubicada en el corazón de la Villa Aberastain (a dos cuadras de la plaza departamental), explicó que la escuela -segunda ENI más grande de la provincia- se calefacciona con los AA y con un sistema de calderas eléctricas que ahora tampoco funciona debido a que el cableado fue afectado. Es por eso que los chicos sufren las consecuencias del frío cuando asisten a clases.
La hipótesis de los directivos es que los delincuentes actuaron durante varias noches, aprovechando que el edificio no posee vigilancia. Los vecinos, al menos en una oportunidad, habían llamado al 911 al ver a extraños en los techos, pero la investigación nunca avanzó y recién el pasado jueves se dieron cuenta del golpe al ver violentados los dos equipos fijados a paredes.
“Es lamentable, el daño es muy grande para toda la comunidad”, se quejó la vicedirectora Romero. Agregó que el edificio fue remodelado hace menos de 10 años y que con mucho esfuerzo venían manteniendo todo en orden. Sin embargo, este ataque los golpea fuerte pues no es tan simple reponer lo sustraído. Mientras, ya denunciaron el caso ante la Policía y dieron aviso al Ministerio de Educación.