Una condena sin encierro recibió el funcionario iglesiano que agredió a un empresario en febrero pasado. Se trata del ingeniero Roberto Resta, por entonces Director de Agricultura y Ganadería en la Municipalidad de Iglesia, quien en en juicio abreviado admitió su culpabilidad y aceptó un mes de prisión condicional, dijeron fuentes judiciales.
La condena contra Resta fue por el delito de lesiones leves en perjuicio del empresario Víctor Alberto Grau, quien lo denunció que recibió el ataque durante una reunión para tratar temas hídricos.
El fiscal del caso fue Gastón Salvio.
La denuncia fue realizada por Grau el 27 de febrero pasado. Según la acusación, cerca de las 16 de ese día, el empresario fue agredido por Resta durante una reunión en el Nodo Turístico Pismanta, en Iglesia. En el referido evento, el condenado confrontó al empresrio, lo empujó y lo agarró con fuerza de su brazo derecho, dejando marcas visibles y lesionándolo. Luego lo tomó del cuello con sus dos manos, provocándole tres marcas en el cuello. Otros asistentes presenciaron la agresión y finalmente los separaron.
EL RELATO DEL EMPRESARIO
Según un mensaje que en ese momento envió el denunciante a un grupo del que es parte, vivió “una de las situaciones más violentas de mi vida”. Grau explicó que el ataque ocurrió donde se desarrollaba un encuentro para tratar temás hídricos, y “como es un tema de nuestra preocupación y soy un regante y miembro de AITURIC me dispuse a asistir”.
“Estando en la misma reunión después de haber saludado a 20 personas y a parte de la organización se me aproxima un empleado municipal y con extrema violencia comienza a gritarme y a golpearme y a pedirme que me retire del lugar”, contó.
Según su relato, Resta le dijo que él no había sido invitado. “Después de levantarme para irme, el violento comienza a darme empujones y golpes delante de todas las personas presentes. Yo sin entender lo que sucedía y el público presente tratando infructuosamente de separarlo de mi persona, no conforme con esos golpes decide cometer un intento de homicidio, provocandome asfixia con sus dos manos, arrinconándome contra la pared”, aseguró el empresario.
“Soy hipertenso y en el hospital para constatar los daños me tomaron la presión y tenía 18-10. Gracias a Dios un participante de la reunión logró sacarlo de mi cuello y pude respirar. Ya hice la denuncia penal correspondiente y pedí la restricción del acercamiento. También se comunicó y solidarizó conmigo el intendente (Jorge Espejo) para pedirme disculpas por la desubicada acción de un empleado municipal”, agregó.
Fuentes departamentales revelaron que Grau y Resta hace algunos años intentaron empezar un emprendimiento juntos pero que no lo concretaron por algunos problemas entre ambos.