Un caso que tomó estado público en San Juan por sus curiosos ribetes terminó en un Juicio Abreviado donde los responsables reconocieron el delito a cambio de morigerar su pena. Se trata del contador sanjuanino Luis Omar Olguín y su hermano Marcelo Olguín que denunciaron un supuesto robo de 350.000 dólares cuando detuvo el auto a la orilla de la Ruta 40 en agosto pasado.

Finalmente, como empezó a develarse a las pocas horas de la denuncia, todo se trató de una mentira donde los imputados armaron esa versión para justificar que no podían devolver el dinero que un conocido comerciante les había prestado. Incluso, esos supuestos 350.000 dólares iniciales fueron, a la postre, 34.000 dólares (más de 42 millones de pesos). Así las cosas, en las últimas hora, en un Juicio Abreviado,  reconocieron que se trató de un ardid para zafar de devolver ese dinero y, por el delito de falsa denuncia, fueron condenados a pagar 12.500 pesos, el tope de multa que establece el artículo 245 del Código Penal.

El caso fue tramitado por la UFI Genérica, a cargo de la fiscal Daniela Pringles.

Olguín había denunciado que en la noche del 19 de agosto pasado, en Ruta 40 entre Calle 14 y 15, en Pocito, delincuentes le robaron un bolso de su auto cuando se detuvo a orinar. Que lo habían amenazado cuando volvía de Mendoza de camiar el dinero. Pero las inconsistencias en su relato despertaron sospechas.

Al ser cuestionado, Olguín se derrumbó y confesó que había mentido. Reconoció que había gastado el dinero y que el monto era menor de lo declarado. Además, Olguín reveló que el dinero pertenecía a sus socios, no a él. Esto generó una nueva línea de investigación.

Como resultado, Olguín y su hermano, Marcelo, fueron detenidos a las pocas horas por montar la historia falsa.