Un joven identificado como Augusto Ignacio Tomas Pontoriero fue condenado a 3 años de prisión en suspenso (sin encierro) por los delitos de facilitación y tenencia de material de abuso sexual infantil.

La investigación, llevada a cabo por la UFI Estafas y Delitos Informáticos, comenzó a partir de una denuncia internacional que alertó sobre la distribución de material pornográfico infantil a través de una plataforma de chat. Las pruebas recabadas permitieron identificar a Pontoriero como el responsable de compartir un video comprometedor.

Durante el allanamiento de su domicilio, se secuestraron múltiples dispositivos electrónicos que contenían una gran cantidad de archivos con material de abuso sexual infantil. La pericia informática realizada sobre estos dispositivos confirmó que tenía 1.835 archivos de pornografía infantil.

Tras el proceso investigativo, las partes acordaron someterse a un juicio abreviado, lo que permitió agilizar el proceso y garantizar una condena más rápida. La jueza a cargo del caso, María Gema Guerrero, dio lugar al acuerdo y condenó a Pontoriero a la pena mencionada.

Además de la pena de prisión en suspenso, el condenado deberá cumplir una serie de reglas de conducta.