Un panadero de 29 años fue apresado el pasado viernes y este lunes el juez de Garantías Andrés Abelín Cottonaro convirtió la simple detención en prisión preventiva por un plazo inicial de dos meses, mientras se investigue si abusó sexualmente de una hija.

El acusado tiene un antecedente por robo con arma de fuego: en 2019 fue condenado en una causa de Flagrancia a 3 años de cárcel, pena que cumplió en junio de 2022.

Ahora, el sospechoso -con domicilio en Concepción- cayó luego de que su expareja, madre de la presunta víctima, denunciara ante la UFI Anivi el presunto abuso de su hija, actualmente de 9 años. Eso ocurrió el jueves de la semana pasada, oportunidad en que la mujer contó que la nena le había revelado primero que su padre la había manoseado.

Según la acusación, posteriormente, mediante un audio, la niña se animó a comentarle a la actual pareja de su madre que el sujeto le había “metido cosas adentro”.

El ayudante fiscal Benjamín Spatzer (el fiscal de la causa es Duilio Ejarque) imputó al sospechoso el delito de abusos sexual con acceso carnal agravado por el vínculo.

El juez dictó al imputado dos meses de prisión preventiva (Fiscalía había pedido 5) y concedió un plazo de 6 meses para la investigación. Además, autorizó a que la menor sea entrevistada mediante una audiencia videograbada (Cámara Gesell), una prueba clave donde se analizará si la nena posee o no los indicadores típicos de las personas que sufren delitos contra su integridad sexual.

El defensor José Nicolás Carrizo había pedido la excarcelación. Por su recomendación, el acusado no declaró.