No solamente que el bebé sufrió golpes, también estuvo algunos minutos bajo el agua. Así lo revelan los testimonios de parientes de las víctimas y de los policías que trabajaron en el accidente de Las Trancas, en 25 Mayo, a raíz del vuelco de esa camioneta en la que viajaban cinco integrantes de una familia mendocina, entre ellos ese pequeño de 5 meses que perdió la vida al ser despedido del vehículo.
También se conoció que el pequeño Pedro Valentín Adaro llegó sin vida al Hospital Guillermo Rawson el domingo a la tarde, pese a que hasta llegada la noche la Policía habló siempre de heridos. A un día de la tragedia, se indicó que Osvaldo Dominguez (56), el conductor de esa camioneta Toyota Hilux, su esposa Juana Valdez (54), su hija Karen Domínguez (25) y el marido de esta último, Diego Hugo Adaro (36), sólo tuvieron golpes que no revestían gravedad y fueron dados de alta.
Ayer en la mañana todos ellos estaban en Mendoza. Sus parientes fueron los encargados de realizar los trámites para retirar el cadáver del pequeño y trasladarlo a la ciudad de Coquimbito, de donde es oriunda la familia.
Esos parientes contaron que los abuelos y los padres del bebé habían viajado a Córdoba aprovechando el fin de semana largo. Y que ya volvían a Mendoza cuando el domingo a las 17 sufrieron el accidente en el kilometro 418 de la ruta 20, a la altura de Las Trancas, 25 de Mayo. Si bien ellos afirmaron que el vehículo volcó al agarrar un badén, las huellas demuestran que el conductor perdió el control al salir de una curva. Las tías de Karen Domínguez relataron que en ese momento esta iba amamantando al bebé y en medio de los tumbos el niño salió despedido del rodado. Lo peor es que después no lo encontraban. En la Policía dicen que pasaron unos minutos hasta que hallaron al bebé en el agua. Afirman que lo reanimaron y después lo trasladaron al hospital, pero llegó sin vida.