Al cuidado. "No sabemos lo que pasó y Noemí está dormida, sólo queda esperar", dijo ayer Mabel Páez, la tía que está cuidando a la chica.

 

Noemí Páez (17) salió de su casa en Villa Nueva, Calingasta (a unos 20 kilómetros de la villa cabecera), rumbo a la escuela Albergue Teniente Coronel Alvarez Condarco, en la misma zona. Allí la mayoría de los jóvenes de ese lugar se reúne para poder utilizar el wi-fi de la institución y poder sortear las dificultades de cobertura telefónica y de internet. Allí también estaba su primo, Hugo Valdivia (17), que había ido al mismo lugar por el mismo motivo. Nunca se imaginaría que esa misma noche enviaría a Noemí al Hospital Rawson luego de atropellarla con su moto en la orilla de la ruta, de vuelta a casa. La casi trágica casualidad sucedió alrededor de las 22 del sábado, cuando Noemí se disponía a volver a pie hasta su casa, donde vive con su abuela y sus hermanos. Cuando caminaba hacia el Norte por la ruta 412 (su casa se encuentra sobre esa misma ruta) su primo, Hugo, también se disponía a volver hacia el mismo pueblo (ambos viven en Villa Nueva) conduciendo una Zanella 110 en dirección Norte. Algo sucedió en el trayecto, porque el motociclista terminó llevándose por delante a Noemí, que quedó tendida en el camino con un fuerte golpe en su cabeza. Desde la Policía aún investigan qué fue lo que sucedió, si la oscuridad del camino cegó a Hugo o si Noemí terminó acercándose demasiado a la orilla. Inmediatamente, la adolescente fue trasladada de urgencia en ambulancia hasta el Hospital Rawson, donde debieron operarla por ese golpe en la cabeza y quedó internada en el sector de Pediatría. "No sabemos muy bien qué fue lo que pasó y por el momento está estable. Tenemos que esperar a ver cómo evoluciona", dijo preocupada su tía, Mabel Páez (32). Hasta ayer, Noemí seguía en coma inducido.

La Policía maneja la hipótesis de la falta de luz en el lugar.