Flavia Lucero (25) estaba feliz e ilusionada. Junto a su esposo, su pequeño hijo y sus padres habían armado las vacaciones y pretendían pasar unos días en Chile. Las dos familias salieron por la madrugada de su casa, en Capital, y venían charlando en el auto sobre la tormenta. Pero en la zona de El Villicum, rumbo al Norte, los sorprendió la tragedia en un badén. El agua de una creciente hizo que el impecable Fiat Palio Adventure se corriera y terminara volcándose, arrastrando a Flavia en medio de la oscuridad y la furia del líquido marrón. La mujer fue encontrada sin vida casi dos horas después, a unos 1.000 metros de la ruta 40. Fue la cara más trágica y dolorosa del temporal de ayer.
El accidente se produjo sobre las 5.50 de la mañana en el primer badén bajando El Villicum. De acuerdo al personal de la Comisaría 18va, los ocupantes del vehículo aparentemente se encontraron sorpresivamente con la correntada de agua, por lo que el conductor del Palio, Ricardo Lucero (55, padre de la víctima), no tuvo tiempo de reaccionar.
El coche se corrió por efecto de la fuerza del agua, con tan mala suerte que a los pocos metros se atascó con una gran roca y volcó. Los cristales de las puertas laterales y la luneta se destrozaron y los investigadores creen que por una de esas aberturas salió arrastrada Flavia.
Fueron unos automovilistas los que alertaron a la Policía y a Bomberos de lo que le había sucedido a ese auto, con la identificación de una remisera. Cuando llegaron los efectivos, ya habían salido por sus propios medios tanto Ricardo Lucero como su esposa, Josefina Fernández (52), su yerno, Rubén López (29), y su nieto Bruno Benjamín López (6).
Sin embargo, Flavia estaba desaparecida y en esos primeros minutos de confusión creían que aún estaba dentro del vehículo, tapado por el agua. Sin embargo, cuando movieron el coche y descubrieron que la joven madre no estaba en su interior, se armó un rápido rastreo por el lugar. En la zona, la correntada se abre en cinco brazos y eso dificultó la desesperada búsqueda. Fue recién sobre las 8.30 que los efectivos policiales hallaron a Flavia, sin vida y a unos 1.000 metros del badén. Su marido, que colaboraba en la búsqueda, llegó corriendo al lugar y protagonizó una desgarradora escena al descubrir el cuerpo. Entre gritos, lágrimas y un profundo dolor, Rubén se quedó junto al cuerpo hasta que a la zona pudo acceder el camión Unimog de Gendarmería, para levantar el cadáver y trasladarlo a la morgue judicial.
El resto de los integrantes del vehículo fue llevado al hospital de Albardón, por politraumatismos leves, y dados de alta. De acuerdo a las autoridades de la Comisaría 18va, el conductor y padre de la víctima quedó detenido por homicidio culposo.

