Roxana Ferreira (39) fue asesinada ayer de un corte en el cuello y arrojada a un desagüe en la ciudad mendocina de General Alvear. Su expareja, Ramón Castro (38), quien tenía una restricción de acercamiento porque en 2017 la atacó a martillazos a ella y a una de sus 3 hijos, confesó el crimen. Al parecer, la interceptó cuando se dirigía en moto a trabajar, publicó Los Andes.