A su mujer la violó en el río y le dio una paliza. A su nena la toqueteó y por si fuera poco le decía que iba ponerla a trabajar como prostituta. Y a su hijo mayor lo tenía amenazado y encima lo golpeaba. Todo esto hacía un padre de familia que fue detenido en febrero del 2008 y que ayer fue condenado a 7 años y 2 meses de prisión por abusador sexual y violento, luego de admitir sus delitos en un juicio abreviado en la Sala II de la Cámara en lo Penal y Correccional.

El sujeto es O.A.V. un obrero metalúrgico de 38 años (no identificado para preservar a su mujer e hija), que vivía con su familia en un barrio de Chimbas. Según declararon su mujer y sus hijos en la investigación, él siempre era agresivo. Un informe psicológico lo describe como "peligroso, irritable, irascible, hostil, despectivo, grosero, abusivo y dominante".

La situación llegó al límite el 3 de febrero del 2008, cuando este hombre ordenó a sus cinco hijos que se fueran de la casa porque quería tener sexo con su mujer. En eso, llamó a su hija de 13 años, a quien la insultó y la manoseó. Después corrió a todos, pero el hijo mayor (un adolescente) no se quiso ir, entonces amenazó con matarlo y lo golpeó.

El sujeto decidió llevar a su esposa al río San Juan pasado el mediodía. Ahí, después de bañarse, la tomó a golpes, le arrancó la malla y la violó entre las piedras a plena luz del día, según la causa. Por si fuera poco, la hizo subir desnuda hasta la defensa de la Costanera y de nuevo la sometió sexualmente. Al otro día, volvió a maltratar a su familia, esta vez amenazando a su hijo y diciéndole a su nena que él mismo la violaría y la mandaría prostituirse a la calle. Todos estos hechos quedaron probados en la causa. Fue por esto que el propio acusado optó por ir a un juicio abreviado y el juez Ernesto Kerman resolvió ayer condenarlo a 7 años y 2 meses de prisión.