Un changarín catamarqueño de 52 años, fue condenado ayer por el juez de Garantías, Juan Gabriel Meglioli, a 8 años de cárcel luego de que confesara en un juicio abreviado que había abusado de su hijastra desde los 9 años. Y que esos ultrajes incluyeron prácticas asimilables a violaciones, por la introducción de dedos o el hecho de haber obligado una vez a la menor a practicarle sexo oral. El propio sospechoso (que conoció a la madre de la víctima por Facebook) aceptó esa condena en un acuerdo que logró a través de su defensor oficial, Alejandro Martín García, con el fiscal Nicolás Schiattino y la ayudante fiscal, Roxana Fernández. El caso había sido denunciado por el padre de la niña el pasado 13 de enero, pero el condenado recién fue capturado el 8 de agosto último.