Qué le robaron, no se sabe con certeza. Todo indicaba que los delincuentes no se llevaron ni ropa ni costosos aparatos de la vivienda, y sólo sustrajeron lo que hallaron en una caja fuerte y dos celulares. Sí estaba claro, que ayer en la mañana el subsecretario de Deportes de la provincia y presidente del Sindicato de Luz y Fuerza, Juan José Chica (59), fue víctima de un violento asalto en su casa de Capital: al menos cuatro delincuentes encapuchados y armados -posiblemente con el apoyo de otro cómplice en las inmediaciones-, sorprendieron a la empleada doméstica del funcionario cuando llegaba a trabajar. Los ladrones obligaron a la mujer a abrir con sus llaves una reja exterior, la puerta principal y atacaron a Chica en su dormitorio de la planta alta, señalaron en la policía. Allí lo golpearon y abrieron una caja fuerte con valores, mientras la mujer era maniatada de pies y manos con alambre en otra habitación de la misma planta. Luego, los ladrones llevaron a ambos hasta un baño, ataron al subsecretario y rompieron el picaporte de la puerta para que no escaparan. Ahí se desataría otro drama. Tras la huída de los malvivientes, un ensangrentado Chica se desató y trató de escapar por una ventana de 70 por 70 cm. Pero fue una maniobra que no resultó porque resbaló y cayó unos 4,5 metros al piso. Por fortuna, se desplomó sobre unas cajas con ropa y revistas, aunque no evitaron que sufra serias lesiones: golpes en su cuerpo y dos vértebras fisuradas que no ponían en riesgo su vida (según su entorno), pero que más tarde obligaron a trasladarlo en un vuelo sanitario desde San Juan hacia el Hospital Italiano de Capital Federal, para una mejor atención.
Según fuentes policiales, todo ocurrió minutos después de las 8. A esa hora llegaba Raquel Solazzo (48), quien desde hace dos meses trabaja en para Chica, en su casa de Belgrano 345 Oeste, Capital. La versión es que Solazzo vio a un sujeto con gorra y bufanda parado en la esquina de Belgrano y Alem, pero no le dio importancia y siguió caminando. En ese momento llamó, como de costumbre, a su marido para decirle que llegó bien. Apenas cortó, ese sujeto la abrazó por detrás, le puso un arma en la cabeza y la amenazó para que no gritara. Así llegaron al frente de la casa, donde tres sujetos más ya estaban en el interior. La sospecha es que esos delincuentes improvisaron una escalera con unas maderas y se metieron por un terreno baldío lindante, explicó un vocero.
Por los nervios, la mujer no pudo abrir la reja y el ladrón que la tomó como rehén, agarró las llaves y abrió. Al llegar a la puerta principal, sucedió lo mismo. Después de entrar, dos de los cómplices enfilaron directamente por una escalera hacia el dormitorio de Chica, en la planta alta. Los demás fueron con la mujer a otra habitación, la tiraron boca abajo y la ataron. Allí revolvieron todo y se llevaron una caja de seguridad, informaron en la policía. Mientras eso sucedía, la mucama habría dicho que escuchó como golpeaban al funcionario, que retrucaba: "acá no tengo plata". En el medio, el marido de Solazzo llamó y uno de los ladrones la amenazó para que no dijera nada raro. "Atendió y fue muy cortante con su marido. Eso despertó la sospecha del hombre que fue enseguida al domicilio", dijo un jefe policial. Él fue quien llegó primero y los auxilió luego, agregaron.
Después, abrieron una caja fuerte empotrada en la pared del vestidor del subsecretario, los encerraron en el baño y escaparon. A los minutos, Chica se soltó, abrió la ventana que da a un pasillo interior y trató de llegar a una escalera que comunica al techo, a unos 2 m. de distancia. Pero no lo logró y cayó, lastimándose. Más tarde, el funcionario fue trasladado al hospital Privado y a las 19.20 un avión contratado por la obra la social de Luz y Fuerza lo llevó a Buenos Aires, comentaron las fuentes.
Anoche a la policía le parecía raro que no dijeran ni estimaran qué pudieron robar los ladrones. Ni Chica (por prescripción médica) ni su familia dijeron qué había en la caja fuerte.

