Una herida profunda en un pómulo y un moretón grande en la cabeza producto de los golpes. Asustada, indignada. Así estaba ayer una anciana de 84 años tras ser víctima junto a su marido de 89, de un violento robo dentro de su vivienda: ayer en la madrugada al menos tres sujetos ingresaron tras romper una puerta a su casa de Villa Obrera, Chimbas. Los delincuentes los sorprendieron cuando los abuelos dormían y a la mujer la golpearon en la cara, provocándole una gran lastimadura. Después revisaron todos los ambientes del inmueble y hasta tuvieron el descaro de abrir la heladera y sentarse a comer. Pero lo más grave del atraco fue que la víctima relató que en el medio de la odisea, uno de los sujetos abusó de ella ante la mirada de su marido y después los malvivientes huyeron con 1080 pesos, sus alianzas de casamiento y una afeitadora.

El dramático atraco ocurrió alrededor de las 4 en una casa de Rastreador Calívar, en la Villa Obrera, Chimbas. Allí vive Isabel Puchol de Correa (84) y su marido Tomás Correa (89). Ambos son hipertensos, tienen problemas en los huesos y el hombre padece Parkinson, precisó Alicia, hija del matrimonio. A la hora del robo, cuatro golpes en una puerta lateral de madera despertaron a los abuelos.

De inmediato, Torres se quiso incorporar, pero los delincuentes lo sorprendieron en su pieza. Su esposa comenzó a gritar y uno de los ladrones empezó a golpearla en la cara ferozmente, contó el abuelo, quien agregó que les sacaron las alianzas de los dedos.

"Lo primero que pensé es que eran ladrones y que nos iban a matar", aseguró Torres, aún con miedo. Lo cierto es que en ese momento otros dos cómplices fueron a la cocina y sacaron empanadas, chorizos y morcillas de la heladera. Luego trajeron una damajuana y se sentaron a cenar en la mesa, contó la anciana.

Puchol relató que "uno de los tipos me destapó, me bajó los pantalones y me hizo el amor en la cama. Nunca nos pasó una cosa así y nunca nos habían robado. Es el día más perro que viví".

Después, los delincuentes revisaron cada rincón de la casa y de un aparador sacaron los 1.080 pesos de la jubilación de la mujer. De la habitación de ambos se llevaron una afeitadora y después de casi una hora, los malvivientes abandonaron la escena y dejaron encerrados en su pieza a los abuelos, precisó la hija del matrimonio.

"Son unos sinvergüenzas, unos desgraciados. Cómo nos hacen una cosa así a dos personas mayores. Ellos buscaban plata y se llevaron lo que encontraron", precisó el abuelo.

Anoche la policía trataba de dar con los sujetos y esperaban que un médico legista revisara a la anciana para determinar si realmente fue abusada sexualmente por uno de los delincuentes que la asaltaron, indicaron fuentes policiales.