El dañino silencio se destruyó con la íntima amiga. A ella, la nena, entonces de 12 años, le contó en detalle cómo su padrastro había comenzado a manosearla hasta que un día la sorprendió en su cama y la violó. En total, fueron tres las violaciones y ocurrieron entre diciembre de 2012 y enero de 2013. Según el expediente, la nena habló de su tormento a su amiga vía Facebook, y su madre supo todo por un mensaje que le llegó el 18 de mayo de 2013 pues su hija tenía vergüenza de decírselo. Esa vez la mujer, ya separada del sospechoso, consultó el caso con el padre biológico de la niña, ambos la interrogaron y decidieron denunciar cuando la menor les dijo que todo lo relatado en ese mensaje enviado a su mamá era cierto.

No pasó mucho hasta que ese sujeto, Oscar Jesús Torres (34 años, pensionado por discapacidad) terminó tras las rejas. En principio, el sujeto aseguró que cuando ocurrieron los abusos prácticamente era una visita en la casa, porque trabajaba toda la semana en Caucete. E intentó desligarse cargando las tintas contra la víctima: dijo que la dejaban salir sola, que pasaba horas fuera de la casa, que era rebelde, que por el Facebook se hacía pasar por mayor y veía pornografía por internet.

Pero un médico y un psicólogo confirmaron los ultrajes sexuales y Torres quedó más complicado. Por eso ayer confesó todo y se mostró dispuesto a recibir 10 años de cárcel. Eso figura en el acuerdo de juicio abreviado al que arribó, a través de su defensor Jesús Godoy, con la fiscal Alicia Esquivel Puiggrós. El abogado de la víctima, Ismael Hidalgo, no se opuso. Ahora, es muy probable que el juez Juan Carlos Peluc Noguera (Sala II, Cámara Penal) aplique ese duro castigo a Torres.