Las vacaciones invitan a relajarse pero, a la vez, los controles de tránsito se multiplican y en Pinamar no es la excepción. Quien quedó envuelto en un verdadero escándalo, con el agregado que estaba siendo filmado, cuando fue blanco de un control rutinario de alcoholemia.

 

Cuando la policía detiene al hombre, a propósito hace mal la prueba evitando, supuestamente, ser descubierto con alcohol. Ante la maniobra del automovilista, los policías le piden que se relaje y que lo haga otra vez. Ahí se negó y empezó a los insultos.

 

Tras discutir, el hombre termina reconociendo que había estado con amigos comiendo y tomando.