Todo ocurrió frente a los tribunales de la ciudad de Bahía Blanca, luego de que los efectivos trataran de identificar a dos chicos de unos 16 años que trabajaban de cuidacoches ilegales en la zona. Los jóvenes se resistieron y fueron detenidos, pero, una vez arriba del móvil, comenzaron a darle fuertes golpes de puño y patadas al efectivo de un momento a otro y a pesar de que el uniformado en ningún momento los agredió.
En ese momento, varios de los otros agentes que intervinieron en el operativo evitaron que la golpiza fuera aún mayor y sacaron a la víctima del patrullero. Pero eso no fue suficiente: los agresores siguieron con una catarata de insultos contra todos los policías hasta que fueron trasladados a la comisaría. El oficial golpeado fue hospitalizado, pero está fuera de peligro.