Parecía un golpe condenado al éxito. Alrededor de las 15 de ayer, dos ladrones entraron por el fondo de una casa, con un pico y una barra de hierro forzaron una puerta y revolvieron todo hasta encontrar lo de mayor valor: una notebook y joyas (anillos, pulseras, aros cadenas). Pero en plena ejecución del golpe un vecino dio alerta al 911 y enseguida una patrulla del Comando Radioeléctrico con el oficial Marcelo Cobos y el agente Juan López, llegó al lugar. A través de una hendija de un portón del frente de esa casa en Neuquén al 426 de Villa San Damián, en Rawson, divisaron a dos ladrones con el botín huyendo por el fondo, hacia el Oeste. En el acto Cobos trepó el portón y persiguió a uno de los ladrones que trepó una pared y al llegar a Vidart fue interceptado por el patrullero de López (el otro pudo huir). En la policía dijeron que el sospechoso es Pablo Pérez (18) y que antes de ser detenido arrojó la notebook y las joyas que, en un primer vistazo, la dueña de casa, Elena Balmaceda, notó que le faltaban ayer cuando llegó y se topó con todo revuelto, pero con un detenido y las cosas más importantes recuperadas.