La discusión había comenzado por Facebook entre jovencitas que se disputan el amor de un muchacho. Sobre las 21 del viernes, el cruce terminó con agresiones concretas, al punto de que las amenazas incluyeron también el uso de una punta, dijeron en la Villa Chacabuco, Rivadavia. Pero fue entonces que los ánimos se caldearon a otro nivel, sumó involucrados y ganó en violencia. Alrededor de las 22, el pariente de una de esas adolescentes identificado como Facundo Salinas (21), llegó hasta la casa de Luis Rodolfo Alaniz y efectuó dos disparos.

La mujer de Alaniz, Delia Posse, aseguró que su marido salió molesto a recriminarle la agresión, porque había niños en la casa, pero en respuesta -dijo- al hombre le gatillaron dos veces al abdomen sin que las balas salieran, por suerte. Salinas salió a la carrera, perseguido, a refugiarse en casa de su tío Fabián Salinas, que vive a unos 50 metros en el mismo asentamiento. Y allí ocurrió una pelea que involucró entre otros, a Aldo Alcaraz, consuegro de Alaniz, con uno de los Salinas.

Al saber que su papá peleaba, Aldo Gabriel ‘Kelo’ Alcaraz (23 años) se fue hasta la casa de los Salinas, con intenciones de sacar a su papá de la contienda, dijo Posee. Pero nada pudo hacer: el ‘Chober’ Salinas (17 años, hijo del dueño de casa) salió a los tiros y le coló uno de esos balazos en el costado izquierdo al ‘Kelo’, que como pudo volvió hasta la casa de su suegro Alaniz Posse, y allí se desplomó: ‘parece que me dieron un tiro’, alcanzó a decirles antes de desvanecerse, sangrando.
Fue uno de los Salinas, paradójicamente, el que lo cargó en su auto a Alcaraz y lo llevó al hospital Marcial Quiroga pero allí nada pudieron hacer.

El menor homicida puede ser castigado como un mayor, con pena atenuada o absuelto

El ‘Kelo’ era hincha fanático de Boca Juniors, estaba en pareja con Pamela Alaniz (18) con quien tuvo dos varones (de 2 años y 7 meses y otro de 1 año y 1 mes) y se ganaba la vida con un plan estatal (cumplía tareas en un municipio) y también vendiendo condimentos.

Como los autores del hecho quedaron identificados enseguida, policías de la seccional 30ma al mando del subcomisario Edgardo Manrique y el principal Nelson Otarola, encararon la búsqueda de esos sospechosos con apoyo de Homicidios, la Brigada Norte, Infantería y el grupo GAM de la Policía. Y a media mañana de ayer ya tenían preso al presunto autor del crimen (lo atraparon en el barrio Nuevo Cuyo, Rivadavia) y también habían secuestrado un arma para peritar: un revólver calibre 22 con 2 cartuchos y 3 vainas servidas.

Luego del homicidio de Alcaraz, los Salinas abandonaron su casa y por eso ayer un grupo de uniformados de Infantería custodiaban el lugar, para evitar que se las incendiaran o destruyeran, en venganza.