Este miércoles, una pareja de delincuentes pasará entre 5 y 10 meses en el Servicio Penitenciario Provincial luego de haber sido los autores de un robo en Rawson.
Según las fuentes, el hecho ocurrió el lunes 8, alrededor de las 22, en la villa Don Pedro mientras el dueño de la bicicleta lavaba su auto. Aprovecharon un descuido y Nicolás Héctor Orellano, se bajó de la moto que manejaba Camila Daniela Moyano y se llevó la bicicleta.
La víctima se subió a su auto y emprendió una persecución, ya que uno de los ladrones, subido en la bicicleta iba agarrado del hombro de la motociclista. En un momento, deciden separarse y es cuando el propietario de la bici pudo atrapar a uno mientras un testigo llamaba a la policía.
En ese instante, llegó una joven que pedía que lo liberaran ya que había recuperado la bicicleta. Al percatarse de quién era, se trataba de la mujer que iba en la moto. Rodado que fue encontrado a los metros y que se descubrió que también era robado.
Orellano estará 5 meses en el Penal mientras que Moyano recibió una pena de 3 meses de prisión efectiva, que unificada con una condena anterior, permanecerá 10 meses tras las rejas.
En fecha 08 de Noviembre de 2021, siendo las 22: 20 hs aproximadamente, fueron aprehendidos ORELLANO y MOYANO, luego de sustraer una bicicleta rodado 29 marca TOP MEGA seminueva, del domicilio de la víctima. En tal ocasión, los aprehendidos circulaban a bordo de una moto de 110 cc sin patente y sin elemento de identificación alguna en el motovehículo. Al pasar por la casa de la víctima, en calle Misiones al 151, Villa Don Pedro, Rawson, San Juan, observan que la puerta de escape del portón corredizo se encontraba abierta, ya que al lado de la vivienda se encontraba un inquilino de dicho domicilio lavando su auto particular, y este entraba y salía, sacando o guardando elementos producto del lavado de su vehículo. En un momento de distracción del inquilino de la víctima, el aprehendido ORELLANO ingresa al domicilio por la puerta de escape, y sustrae la bicicleta rodado 29 marca TOP MEGA, negra, de propiedad del dueño del complejo. En ese momento, el propietario del vehículo advierte que salía ORELLANO en la bicicleta y que la mujer MOYANO, que circulaba en la moto, lo ayudaba, agarrándose desde el hombro ORELLANO para que MOYANO lo ayude a escapar con la ayuda de la moto. Salen por calle Misiones al sur, doblan en calle Roma al este. Orellano subido a la bicicleta y con el casco de la moto en su mano, trata de escapar, con ayuda de MOYANO, pero el testigo sale en su auto en persecución. Antes de llegar ORELLANO a calle España, tira el casco de la moto, pensando a lo mejor en despistar al testigo que lo seguía en su auto. Doblan por España al sur, siempre ayudado por MOYANO con la fuerza de la moto, pero viendo que el testigo se le acercaba en persecución, ORELLANO suelta a MOYANO que sigue circulando en moto, y el testigo observa que dobla en Calle Estado de Israel al este. El testigo alcanza a ORELLANO que circulaba en la bicicleta, logrando la aprehención civil. Una vez allí, una tercera persona, que colaboró en la aprehensión, llamó al 911, y en tal ocasión, llega una femenino, quien trató de aparentar que no tenía nada que ver en el hecho, indicándole al sujeto que logró la aprehensión, que como ya había logrado recuperar la bicicleta, lo dejara ir al sujeto aprehendido. Mientras ella trataba e insistía para que dejen ir a ORELLANO, llegó personal policial correspondiente a la BRIGADA de la Comisaría 24, logrando la aprehensión policial del sujeto. En todo momento la femenino trataba de que el sujeto sea liberado. El testigo que logró la aprehensión civil, se da cuenta que la femenino allí presente era la que circulaba en la moto ayudando a ORELLANO a fugarse del lugar con la bicicleta sustraída, por lo que personal policial entrevista a la misma, y la identifica como cómplice necesario en el hecho. Le preguntan donde estaba la moto, y les manifiesta que ella no tenía nada que ver en el hecho, pero al encontrar la moto personal policial en inmediaciones de calle Estado de Israel unos 10 metros al este de calle España, en la vereda de un gimnasio, y consultado los concurrentes del gimnasio de quien era la moto, la encargada aclaró que vió a la aprehendida dejar la moto, colgando el casco en el espejo, para salir hacia avenida España en búsqueda de su cómplice aprehendido. En el lugar se hizo presente el propietario de la bicicleta, quien la reconoció e identificó como de su propiedad.
