Una mujer transexual que se llama Gimena Dylara Ponce quedó ayer a un paso de pasar a juicio en el sistema acusatorio, acusada de cometer un abuso sexual gravemente ultrajante contra un chico de 13 años al que -según Fiscalía- manoseó descaradamente en sus zonas íntimas cuando esperaba ser atendido en un kiosco de la Villa Hipódromo, en Rawson. Durante la audiencia de control de acusación dirigida ayer por el juez de garantías Alberto Caballero, la fiscal Ingrid Schott enumeró las pruebas que, a su entender, confirman la sospecha de que Ponce abusó del menor sobre las 13,30 del pasado 14 de marzo. Entre esas pruebas, citó el informe psicológico sobre los signos de abuso sexual que detectó una profesional del Anivi que entrevistó al chico, a quien le quedó el temor de ser abusado otra vez en la calle. También mencionó el informe psicológico de la imputada, a quien otro psicólogo le atribuye rasgos de una personalidad pedófila, indicaron fuentes judiciales. La identificación de la acusada por parte del menor y el kiosquero son otras evidencias contra Ponce.

El próximo lunes, el juez decidirá si eleva o no la causa a juicio porque la defensora oficial de la mujer trans, Emilia Nielson Ramella, cuestionó el planteo de Fiscalía, y entre sus críticas incluyó la incorporación de algunas de las evidencias que sustentan la acusación de su defendida.

 

ACUSACIÓN

  • Cayó acusado de abusar de su esposa

Un sujeto terminó tras las rejas luego de ser acusado por su esposa de haberla violado, además de cometer otros actos violentos contra ella y una de sus hijas. El sospechoso fue formalmente acusado por Fiscalía y el juez de garantías le aplicó 140 días de prisión preventiva, dijeron fuentes judiciales.