El viento Zonda del lunes a la noche no sólo ocasionó daños y sucesivos cortes de energía eléctrica, también dio vía libre a los delincuentes que salieron a la calle a robar al voleo. La que lo vivió en carne propia fue Zulma Corzo, la exdecana de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ y actual directora del Coro Preuniversitario, que sufrió el ataque de un arrebatador en medio del temporal que la dejó con golpes, heridas en los labios y dientes, además de un brazo fracturado.

Éste fue el alto precio que pagó la docente universitaria de 61 años, todo por ir a comprar unas velas a dos cuadras de su casa en el barrio Bardiani en la zona de Trinidad, Capital. Encima fue por nada, porque si bien en ese momento lograron arrancarle el monedero con 85 pesos, documentación y tarjetas; ayer lo encontraron tirado con todas sus cosas en el mismo lugar donde sucedió el robo.

Los cortes de luz tenían a mal traer a Zulma Corzo y a su hija Cecilia (23), es así que pasadas las 21.30 salieron juntas de su casa en calle Alvear rumbo a un almacén vecino para comprar velas. Caminaron una cuadra y media hasta el cruce de Rioja y 12 de Octubre, ahí se cruzaron con una moto que pasó de largo. Las mujeres no le tomaron importancia y siguieron, pero justo fueron sorprendidas por otro corte de luz en la calle. ‘En ese instante vimos pasar a un hombre que caminó como tres o cuatro metros delante nuestro, se dio la vuelta y se devolvió hacia nosotras. Se vino directamente a mí y empezó a tironearme el monedero. Fue tan violenta y fea la situación que no me acuerdo qué hice, pero parece yo no soltaba el monedero y me lanzó al piso’, relató Corzo. La docente se fue de cara contra el suelo, mientras su hija forcejeaba con el delincuente y pedía ayuda. La joven agregó que ‘yo escuchaba: ¡Soltá! ¡Soltá! Me le tiré arriba del ladrón, pero se soltó y salió corriendo, conmigo por detrás’. Lo persiguió por una cuadra hasta que el sujeto subió a la moto de su cómplice y escapó.

A la hora, Zulma Corzo fue trasladada al Hospital Rawson donde la atendieron por las heridas en la boca, algunos magullones y principalmente por la fractura en el brazo derecho, cerca del hombro. Su monedero, que lo daba por perdido, ayer apareció tirado en el mismo lugar.