Una de las escuelas más importantes de Caucete, la Normal Superior General Manuel Belgrano, fue el blanco de vándalos que entraron el último fin de semana para causar un daño tremendo a las instalaciones: los vidrios de las ventanas y puertas de doce aulas de ese establecimiento terminaron destrozadas por las piedras que les arrojaron. Algunos de los armarios de esas salas fueron forzados por los malvivientes y también aprovecharon para robar los candados de varias puertas y picaportes. No pudieron robar nada porque los artefactos y los objetos de valor fueron trasladados a otro lugar.

Esta no es la primera vez que la escuela ubicada en calle 9 de Julio y Juan José Bustos de ese departamento, es el centro de actos vandálicos. Según Susana Elizondo, rectora del establecimiento, a fines del año pasado y a principios de 2009, hubo dos ataques similares a las instalaciones, pero esas veces -dijo- "causaron más daños".

Al parecer, los agresores siempre eligen para atacar el ala Norte de la escuela. Un sector que da a un callejón cercano a las vías del ferrocarril y a un yuyal, que sólo está protegido por una tela perimetral. La docente recordó que, en el año 2000, desconocidos además de causar destrozos, incendiaron esa parte del establecimiento. Y justamente, el último fin de semana ese sitio fue el que eligieron de nuevo para apedrear y robar, aprovechando que la institución no cuenta con un casero.

En esa ala hay unas doce aulas y un salón, cuyas ventanas dan al descampado. Esa parte fue la más dañada. La mayoría de los vidrios terminaron agujereados por los piedrazos que arrojaron los vándalos. Es más, el piso de esas salas acabaron llenas de trozos de cristales y piedras. Algunos de esos proyectiles hasta dañaron el policarbonato de las puertas de un salón. No conformes con la maldad, los delincuentes se metieron a las aulas y forzaron los armarios donde guardan papeles y otros elementos como tizas y borradores, para dejarlos desparramados, precisó Elizondo.

Después, dieron la vuelta para cortar los picaportes de algunas aulas y sacaron las bisagras de algunas de las puertas y también los candados que las aseguraban, contó la docente.

"La verdad que no es la primera vez que se meten y nos hacen una cosa así. Se viven metiendo a la escuela. Algunas veces hasta vemos a chicos jugando a la pelota en el playón. Ya hemos hecho varios pedidos para que nos pongan más seguridad, pero hasta ahora no pasó nada. La verdad, ya no sabemos qué hacer para frenar el vandalismo", comentó Susana Elizondo.