Un incendio que había sido controlado el domingo pero no extinguido, resurgió ayer por el viento sur y en pocos minutos terminó por provocar un dolor de cabeza para los bomberos y mucho más para Graciela Coralli, porque el fuego terminó por sitiar literalmente su vivienda, situada en Sargento Cabral unos 300 metros al Oeste del cruce con Rastreador Calívar, en el departamento Rivadavia. Todo comenzó sobre las 9 de ayer y gracias al trabajo de Bomberos, que se extendió por varias horas, el fuego no causó ningún daño en la casa, dijeron en la Policía.