A pocos días de que a Federico Falanti (30) un delincuente le diera un balazo en la nariz en medio de un intento de robo en la casa de su abuela de Santa Lucía, el lunes en la noche ocurrió otro hecho calcado. Un joven de 18 años que regresaba caminando del trabajo a su vivienda, fue sorprendido por dos sujetos armados en el interior del Bº Andacollo VII, Chimbas. Uno de los ladrones lo agarró por detrás, mientras su cómplice intentó registrarlo. Pero la víctima se resistió y en medio de un forcejeo, le dispararon a quemarropa en la cara. Los malvivientes escaparon sin robar nada. Por fortuna, la herida no fue tan complicada y el joven pudo llegar a su casa a pedir auxilio, contó la propia víctima, Rolando Rojas.

Según Rojas, es el quinto de 7 hermanos y desde hace tres semanas trabaja en un taller mecánico de calle Tacuarí, en el Bº Andacollo VII, Chimbas. "Abandoné la escuela y me puse a trabajar. Una para tener mi plata y otra para ayudar en mi casa’, comentó el joven.

Eran alrededor de las 23.30 del lunes cuando el joven enfiló hacia su casa del Bº Parque Industrial. Al poco andar, un sujeto lo tomó desde atrás. Rojas comenzó a moverse para zafarse. En eso apareció otro delincuente de frente que se le acercó "como queriéndome revisar los bolsillos", precisó el muchacho.

El joven logró zafarse y le metió una piña en el pecho al ladrón que intentó registrarlo. Ahí, el mismo sujeto que lo tomaba lo atacó: "sacó el arma y me disparó a la cara. Yo me corrí y sentí un ardor muy fuerte en la mejilla. Después salí corriendo a mi casa", contó Rojas.

Antes de llegar a su vivienda, un amigo lo auxilió y lo llevó a un centro de salud cercano donde le hicieron las primeras curaciones. Luego fue trasladado al Hospital Rawson y lo dejaron internado porque el plomo le quedó alojado en el maxilar derecho.

En la policía estaban convencidos de que el proyectil disparado era de bajo calibre y por eso, el joven no sufrió una suerte peor.

"Ha sido una desgracia con suerte. Ahora tenemos que esperar que le saquen la bala de la cara porque tenía una infección. Tuvo mucha suerte", contó agradecida Yenhy Bonanza, hermana del herido.