Un tatuaje en los restos humanos hallados es similar a uno que tenía Araceli Fulles, según informaron fuentes del ministerio de Seguridad bonaerense.
El cuerpo de una mujer apareció ayer tapado con cal, escombros, cemento y descuartizado en la casa de uno de los principales sospechosos por la desaparición de Araceli Fulles en la localidad bonaerense de José León Suarez.
La Policía investiga al dueño del domicilio, Gastón Badaraco, que está prófugo. Hay dos detenidos sospechados de encubrimiento y otros cuatro acusados de homicidio.
Fuentes de la investigación aseguraron que el dueño de la casa tiene al menos cuatro causas judiciales. Cuando declaró de nuevo por el caso de Araceli, Badaracco confirmó que tuvo relaciones sexuales con la chica. Es por eso que los agentes volvieron a su casa y encontraron los restos humanos. El cuerpo descuartizado estaba en el patio de la casa de atrás de la propiedad.
El joven contó que tuvo sexo con la chica en un camión del corralón de materiales donde trabaja. Ese vehículo había sido requisado, habían encontrado ADN de la chica desaparecida y por eso los investigadores volvieron a hablar con él.