El titular del Quinto Juzgado de Instrucción y la Policía investigan la denuncia que radicó el último viernes un preso del Penal de Chimbas sobre el grave hecho del que habría sido víctima días atrás. Fuentes policiales informaron que la víctima expuso que un compañero de su pabellón lo sorprendió mientras dormía, lo amenazó con un hierro y lo sometió sexualmente en su celda. El violento ataque no siguió porque otros presos se despertaron y auxiliaron al muchacho.
El preso que hizo la denuncia, no identificado para preservar su integridad, tiene 24 años y purga una condena por robo en el pabellón I del Sector I del Penal de Chimbas, un lugar donde están los presos comunes, precisaron las fuentes. Y a quien acusó este joven es a Alejandro Guarnieri (24), un sujeto que comparte con él ese pabellón y que está cumpliendo una pena por robo a mano armada y por otros delitos contra la propiedad, informó un alto jefe policial.
La versión policial señala que el hecho fue denunciado el último viernes en la noche en la Seccional 30ma, pero ocurrió hace poco más de una semana. Según el denunciante, eran alrededor de las 3 de la madrugada cuando fue despertado abruptamente en su celda por Guarnieri, quien sostenía una planchuela de hierro. Antes de que pudiera pedir ayuda, el sospechoso lo amenazó con ese elemento para que no se resistiera y abusó del joven.
En medio del ataque, la víctima pidió ayuda y otros presos de ese pabellón se despertaron y fueron a ayudarlo. Tras el incidente, el presunto abusador fue trasladado a otro sector del Penal para evitar cualquier inconveniente con los otros reos de ese sector, explicaron las fuentes.
Las fuentes informaron que la víctima estuvo varios días sin querer denunciar lo que sufrió, pero por consejo de sus propios compañeros, el muchacho pidió en el Servicio Penitenciario que lo llevaran hasta la Comisaría 30ma.
A pesar de los dichos del denunciante, a los pesquisas les resultó llamativo que desde el Penal hayan tardado tanto en llevarlo a la Policía. Y los investigadores tampoco descartaban que haya habido alguna otra situación entre los dos reos que derivó en una denuncia por algún tipo de bronca entre los protagonistas, señalaron fuentes del caso.
Lo concreto es que la causa quedó en manos del juez Benito Ortiz, subrogante en el Quinto Juzgado de Instrucción, quien ya ordenó una serie de pericias para establecer si el joven fue víctima o no de un abuso, indicaron en la Policía.
