La noche del sábado, había motivos para festejar en la familia Guardia. Angel, que es panadero, había llegado con su pareja y la única hija de ambos a la casa de su hermana Antonella en la Villa Timoteo Maradona, en Capital, para conocer y celebrar la llegada del segundo hijo de esa joven y su marido, un varón que nació el viernes. Al lado, en la sede de la unión vecinal, al menos dos hermanas más de ambos, Camila y Verónica Guardia, participaban de un cumpleaños al que habían sido invitadas por una amiga en común. En medio de esas reuniones, los niños no se privaron de jugar. Hasta que la alegría trocó en un acontecimiento inesperado y muy lamentable: sobre las 23, un pesado portón metálico de unos 3 metros de la unión vecinal, se desprendió de los calces por los que se desplaza y cayó sobre Agostina, la única hija de Angel y Celeste Jofré, una nena de 4 años que desde ese momento quedó sentenciada: el marco de la pesada estructura aprisionó su cabeza contra un espacio verde entre la acequia y la vereda. Y a pesar de que el tío de la nena la cargó y llevó a mil en su camioneta hasta el microhospital de la Villa El Salvador, Chimbas, ni el personal de ese centro de salud y tampoco los que la atendieron luego en el hospital Rawson pudieron salvarla.

Según fuentes policiales, el fallecimiento de la menor ocurrió alrededor de la 1,10 de ayer.

Agostina (4 años) era la única hija de Angel Guardia y Celeste Jofré.

 

"Fue terrible. Cuando escuchamos el estruendo corrimos y con mi hermana (Verónica) intentamos levantar el portón, pero no pudimos porque estaba muy pesado. Varios tuvieron que ayudar para sacarla, pero pobrecita le salía sangre por la boca y los oídos", dijo ayer Camila, con los ojos aún enrojecidos por la tremenda pérdida.

"Agostina estaba al lado, en la casa de mi hija Antonella y cuando vio a sus primos se fue a jugar con ellos. Parece que en un momento no quisieron jugar con ella y regresó a la casa pero después volvió a buscar a su primo "Lolo", el hijo mayor de Antonella… ahí fue cuando se le cayó el portón. A lo mejor lo movieron los niños, jugando, pero eso no puede ser, la responsable de la unión vecinal tendría que haberles avisado que ese portón no tenía topes y que si no lo ataban con alambre como parece que lo hacían, podía caerse… ahora alguien va a tener que responder", dijo Norma Rodríguez, la abuela paterna de la nena fallecida.

DOLOR. sus tías Camila y Verónica, que con ayuda la rescataron de debajo del portón.

 

Cómo y por qué se desplomó la pesada estructura sobre el cuerpo de la pequeña es lo que investigaban ayer los pesquisas de la UFI de Delitos Especiales al mando del fiscal Iván Grassi y su ayudante Pablo Orellano. Junto con policías de Criminalística, recabaron evidencias para analizar ahora si cabe o no imputarle a alguna persona un posible homicidio culposo, un delito que se configura cuando alguien por imprudencia o negligencia (como parece ser el caso) causa la muerte de otro.