La promesa sonaba real y tentadora: un plan social de la Nación de 36.000 pesos por año, a pagar en 12 cuotas, todo a cambio de unos 200 pesos y con supuesta garantía de seriedad porque se gestionaba a través de la ONG que preside el ofertante, el "Batallón de Exploradores". Parecía en serio, además, porque había que presentar fotocopias de DNI, certificado de domicilio y de antecedentes, o gestionar un código electrónico ante la AFIP para hacer el depósito bancario y prestar un servicio o un trabajo cuando se recibiera el dinero. En la policía estimaban ayer que por lo menos 80 personas de Chimbas, Rawson, Rivadavia, Albardón y hasta Los Berros, Sarmiento, presentaron sus papeles y dieron plata a cambio de un plan social que nunca les llegó por una razón elemental: no existe. El mismo ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina, lo confirmó ayer cuando denunció al mismo sujeto ante los numerosos reclamos de la gente y porque ese sospechoso llegó a utilizar documentos escaneados con el membrete de ese ministerio, dijeron fuentes policiales.
El sospechoso en cuestión se llama Miguel Leiva, tiene 28 años, es padre de familia y portero contratado con domicilio en la misma escuela en la que trabaja: la Independencia Argentina en el barrio Loma Negra, en Rivadavia. Fue apresado el último sábado, cuando policías de la seccional 23ra. al mando del comisario inspector Jorge Mario Tejada, fueron hasta su casa por otra denuncia por estafa, la de un infractor de tránsito que le había dado unos 500 pesos para que le arregle el problema de la infracción y le regrese el carnet de conductor que le habían secuestrado. Lo denunció, cansado de sus promesas y porque al final Leiva le dio un carnet, pero de otra persona.
Cuando allanaron la casa del portero, el último sábado, se toparon con algunos triplicados de infracciones de tránsito, tarjetas verdes, carnet de conducir, su teléfono celular y el fijo, un PC completa, una impresora multifunción y numerosa documentación de decenas de personas.
Ahí empezaron a sospechar de sus maniobras fraudulentas de Leiva iban más allá de los supuestos arreglos de las infracciones de tránsito. Ahí supieron lo de los falsos contratos de trabajo de la gente con el "Batallón de Exploradores" para lograr un plan social y de las múltiples reuniones en distintos barrios que realizó con el mismo propósito, dijeron en la policía. O de las promesas que también hacía para conseguir carnet de conducir en "Emicar", con precios acordes a la categoría de chofer.
Por eso ayer estimaban que hay al menos 100 personas damnificadas y a partir de ahora esperaban un vuelco masivo de la gente a poner la denuncia en la seccional 23ra., porque suponen que los fraudes se cometen por lo menos desde el pasado mes de abril. Y que Leiva no es el único implicado: tras su detención, también allanaron una casa del barrio Los Pinos, Chimbas, en busca de un presunto cómplice o intermediario del portero. No lo hallaron, pero secuestraron documentos o evidencias que obligaron al juez del caso, Leopoldo Zavalla Pringles, a ordenar su captura, también por presuntas estafas reiteradas.

