Un cabo primero de la Policía que había sido denunciado por su pareja en septiembre último por golpearla y amenazarla de muerte, volvió a atacarla de una manera brutal. La mujer aseguró a DIARIO DE CUYO que el policía le dio otra paliza, la esposó y la violó en el departamento que éste alquila en Chimbas. Ella lo denunció. Lo inexplicable es que después, cuando se suponía que el sujeto estaba preso en alguna dependencia policial, él mismo la llamó por celular para avisarle que estaba detenido y para exigirle que retirara la denuncia, relató la mujer, quien reconoció sentirse presionada.

El sospechoso es el cabo primero Angel Antonio Laprida (46), de las patrullas comunales de Chimbas, informaron en la misma fuerza. Hasta anoche, el efectivo continuaba detenido por disposición del juez Pablo Flores. La chica, de 23 años y madre de dos niños, se mostró temerosa por haber realizado la denuncia. “Cuando me llamó (por Laprida), me preguntó ¿qué había hecho? Me contó que estaba detenido y me pidió que arreglara el problema porque que no quiere perder el trabajo y podemos llegar a un acuerdo”, según relató a este diario, acompañada de dos de sus hermanas. “Tengo miedo. No quiero tener problemas. Quiero que no me moleste más y, si es posible, voy a pedir custodia para que no me pase nada. Él me dijo una vez que, si hacía algo o lo denunciaba, me iba a matar”, agregó en referencia al incidente que tuvo en septiembre pasado después de que lo denunció en la Seccional 9na por una golpiza anterior. También señaló que la agredió en 2011.

La mujer vive en la extrema pobreza en Caucete y, según ella, hace 5 años que sale con Laprida, de cuya relación nacieron dos niños. “Me decía que no eran sus hijos y no me ayudaba en nada. Y yo lo quería porque me prometía que íbamos a vivir juntos y a formar una familia”. La pareja tuvo muchas idas y vueltas, con separaciones de por medio.

El domingo a la mañana, la chica fue a buscar a Laprida al departamento que alquila cerca de las calles San Martín y Remedio de Escalada, Chimbas. Estaba furiosa porque la noche anterior la dejó plantada. Discutieron y ella se quiso ir. “Me gritó: ‘vos no te vas. Sos mi mujer’. Y me pegó una trompada en un ojo y algunos cachetazos. Me agarró del pelo, me empezó a besar y me esposó una mano. No dejé que me pusiera la esposa en la otra mano. Me sacó la ropa y, como yo no quería tener relaciones, me violó. Después me dijo: ‘perdoname, estuve mal. Pero también enténdeme a mí’”, relató la mujer.

Ella afirmó que el policía la retuvo por varias horas y a la tarde la fue a dejar a Caucete. Su hermana mayor, quien vio el estado en que se encontraba, luego la convenció de hacer la denuncia a la Seccional 9na, ya que tenía el ojo derecho morado y moretones en distintas partes del cuerpo producto de la golpiza y el ataque sexual.