Gran despliegue. La Policía cercó el lugar para que preservar la escena de la masacre.

 

Un agente penitenciario que hacía 10 días había sido denunciado por violencia de género y tenía una orden de restricción para no acercarse a su exmujer, desató ayer en la tarde una masacre con una verdadera cacería humana en un barrio de la ciudad de Santa Fe. Mató de varios balazos a quien era su pareja y después fue a buscar a los parientes de ésta y asesinó a otras cuatro personas, indicó Télam.

El quíntuple homicida fue identificado como Facundo Solís (33), mientras su exmujer era Mariela Noguera (35), quien fue asesinada de varios disparos en su cráneo y trabajaba en el Ministerio de Justicia de Santa Fe. Todo comenzó alrededor de las 15, cuando Solís fue a retirar a los dos hijos (de 7 y 5 años) que tenía con Noguera a la casa situada en Monseñor Zaspe al 4100 del Bº Alfonso y los llevó a la casa de su madre, ubicada en el vecino barrio de Santa Lucía. Al rato, regresó a la misma vivienda, atacó de varios balazos a su expareja y se dirigió a una casa de la misma cuadra donde residía la madre de ella. Allí, mató a balazos a su exsuegra, Carmen “Cuqui” Loseco (70), a su excuñada Sonia Noguera (30), la hija de su expareja, Ailén Soto (19) y al novio de ésta, Joel (20).

Además hirió de un balazo en un brazo a otro hijo de Mariela, de nombre Franco (17), quien esta noche se encontraba internado fuera de peligro en el hospital José María Cullen.

Vecinos del lugar convocaron a las fuerzas de seguridad tras escuchar los disparos y minutos después la casa donde se atrincheró al atacante fue rodeada por decenas de policías. Tras una breve negociación, Solís se entregó y fue inmediatamente trasladado a una dependencia policial con casco y chaleco, en momentos en que se agrupaban numerosos vecinos que comenzaban a enterarse de lo sucedido y a mostrar su indignación. Los vecinos afirman que siempre era violento con Noguera.