Néstor Fabián Vila había cumplido dos condenas por abuso sexual. A poco de salir volvió a ser acusado de atacar a un chico de 14 años que había ido a su local a cortarse el pelo.
El peluquero Néstor Fabián Vila (50) admitió ayer ante el juez Ernesto Kerman (Sala II, Cámara Penal) que quiere purgar 12 años de cárcel por el abuso sexual gravemente ultrajante y la corrupción sexual de un chico de 14 años que concurrió a su peluquería en Santa Lucía para cortarse el pelo el 27 de febrero del año pasado. Será la tercera condena que recibirá este sujeto, pues en 1998 había recibido un castigo de 10 años por corrupción de menores y en 2008 otra de 7 por abuso sexual gravemente ultrajante, dijeron fuentes judiciales.
El caso que llevó nuevamente al banquillo a Vila ocurrió la mañana del 27 de febrero de 2018 en una casa de Santa Lucía. El día anterior, el niño había llegado a la casa de su abuela, quien le propuso cortarse el pelo y para eso contactó a Vila, a quien conocía. Cuando el chico llegó, Vila comenzó a hablarle abiertamente de sexo, le preguntó si había tenido relaciones sexuales, cuál había sido su mejor experiencia, qué le gustaba que le hicieran, si le gustaba el sexo oral. Avasallado por esa conversación inesperada el niño, ingenuo, atinó a confesar que era virgen y que tenía algunos granitos en sus genitales. Y entonces Vila arremetió con que eso era normal por no tener sexo y le sugirió tenerlo, pues era habitual en los chicos de su edad. Cuando terminó de cortarle el pelo le pidió pasar a una habitación contigua con la excusa de lavarle el cabello y ponerle un gel. Para eso lo sentó y le pidió tener cuidado para que no le cayera en los ojos y sin más trámite comenzó a manosearlo, le bajó la ropa y ya comenzaba a practicarle sexo oral cuando el chico salió de su estupor, se lo sacó de encima y se fue a lo de su abuela, a la que no le dijo nada. Sin embargo al otro día se lo comentó a su mamá y en el acto hubo denuncia.
El acuerdo de juicio abreviado por 12 años de cárcel fue firmado y ratificado por Vila y su defensor oficial Alejandro Martín García y la fiscal Leticia Ferrón de Rago. El juez Kerman decide.